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Mary Tyler Moore, la estrella de «The Mary Tyler Moore Show» cuyo humor realista ayudó a revolucionar la imagen de las mujeres en la televisión, murió la tarde de este miércoles a la edad de 80 años.

Su publicista, Mara Buxbaum, informó que Moore falleció acompañada por su esposo y amigos.

Moore saltó a la fama en la década de 1960 como la exhausta esposa Laura Petrie en «El show de Dick Van Dyke». En los 70 creó uno de los primeros programas de comedia liderados por una mujer, «The Mary Tyler Moore Show» («La chica de la tele»).

A lo largo de su carrera ganó siete premios Emmy. También fue nominada a un Oscar por su papel de una mujer adinerada cuyo hijo muere en un accidente en la película de 1980 «Ordinary People» («Gente como uno»), la primera dirigida por Robert Redford.

El primer gran papel de Moore en la televisión fue en «El show de Dick Van Dyke», donde interpretó a la joven esposa del personaje de Van Dyke, el escritor de comedia Rob Petrie, de 1961 a 1966.

Con su infalible talento para la comedia, Moore parecía perfectamente apta para el estilo inteligente de la época. En el papel de Laura cambió el tradicional vestido de las esposas de las series de TV por un pantalón entallado propio de una mujer moderna.

Pero fue como Mary Richards, una intrépida productora de televisión de Minneapolis en «The Mary Tyler Moore Show» (1970-77), que Moore dejó realmente su huella.

En una época en la que la liberación femenina cobraba fuerza en el mundo, su personaje le presentó al público a una mujer independiente de la década de 1970. Fuera del personaje de Marlo Thomas en la comedia de 1960 «That Girl», que al menos tenía un novio estable, no había muchos precedentes para un personaje así.

Mary Richards se sentía cómoda siendo soltera a sus 30 y tantos años, y aunque tenía citas no estaba desesperada por casarse. Peleaba animosamente con su jefe gruñón, Lou Grant, interpretado por Ed Asner, al que siempre se refería como «el señor Grant». Millones estaban de acuerdo con el tema musical de la serie, que decía que ella «podía encender el mundo con su sonrisa».

El programa duró siete temporadas y ganó 29 premios Emmy, un récord que se mantuvo por un cuarto de siglo hasta que «Frasier» lo superó en el 2002.

A Moore le sobrevive su tercer esposo, Robert Levine, con quien contrajo matrimonio en 1983.