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El primer ministro australiano insistió el jueves en que sigue en pie un acuerdo alcanzado con el gobierno de Barack Obama, que permitiría que los refugiados musulmanes rechazados por Australia sea reasentados en Estados Unidos, pese a que el presidente Donald Trump calificó el acuerdo como «tonto» y prometió revisarlo.

Los mensajes contradictorios llegaron horas después de que el diario The Washington Post publicara un artículo que detalla un tenso intercambio entre Trump y el primer ministro Malcolm Turnbull durante su primera llamada telefónica como líderes de sus respectivas naciones.

Según el diario, Trump describió el pacto como «el peor acuerdo de la historia» y acusó a Turnbull de buscar exportar «a los próximos bombarderos de Boston». Trump se refirió así a Tamerlan y Dzhokhar Tsarnaev, ciudadanos estadounidenses nacidos en Kirguistán que colocaron dos bombas durante el maratón de Boston de 2013.

El primer ministro de Australia dijo el jueves que la relación de su país con Estados Unidos sigue siendo «muy fuerte» y se negó a comentar sobre el reporte del periódico de que Trump, enojado, cortó abruptamente la llamada telefónica luego de 25 minutos mientras el premier australiano trataba de llevar la conversación a otros temas.

«Es mejor que estas cosas —estas conversaciones— se conduzcan de manera honesta, franca y privada», dijo Turnbull a reporteros.

Más tarde, sin embargo, durante una entrevista con radioemisora 2GB de Sydney, negó que Trump le haya colgado, diciendo que la conversación había terminado «cortésmente».

Turnbull dijo a los reporteros que la fortaleza de la relación bilateral era evidente en el hecho de que Trump aceptó cumplir el acuerdo de su predecesor para reubicar refugiados de entre aproximadamente 1.600 solicitantes de asilo, la mayoría de los cuales están en campamentos en las naciones isleñas de Nauru y Papúa Nueva Guinea.

Australia se ha negado a aceptarlos y en su lugar ha pagado para que sean enviados a esas islas.

«Les puedo asegurar que la relación es muy fuerte», dijo Turnbull. «El hecho de que recibimos garantías, el hecho de que fueron confirmadas, el compromiso muy extenso que tenemos con el nuevo gobierno subraya la cercanía de la alianza. Sin embargo, como los australianos saben muy bien de mí: yo defiendo los intereses de Australia en cada foro, público o privado».

Sin embargo, poco después de Turnbull hizo esos comentarios a los periodistas, Trump acudió a Twitter para fustigar el acuerdo.

«¿Lo pueden creer? El gobierno de Obama aceptó tomar miles de inmigrantes ilegales de Australia ¿Por qué?», tuiteó Trump. «¡Voy a estudiar este trato tonto!».