Cada vez que se acerca el proceso electoral los aspirantes a puestos de elección popular buscan presionar a su partido para alcanzar sus objetivos.

En el PRI esa situación se presenta de manera generalizada.

Unos y otros “liderazgos” se sienten con la capacidad y el arrastre suficiente para chantajear políticamente a su dirigencia.

Es el caso de personajes como Alejandro Armenta, quien presionó dos semanas a su dirigencia, reuniéndose incluso con personajes ajenos al Revolucionario Institucional.

Es preciso señalar que en la mayoría de las ocasiones esas estrategias funcionan, dado que los partidos intentan no fracturarse, sobre todo de cara a la campaña.

Sin embargo, terminan haciéndolo.

El caso de Alejandro Armenta es particularmente curioso, porque después de coquetear con otras opciones, crear un frente en su apoyo y chantajear políticamente, ayer recordó, después de casi dos años, de que es diputado federal de oposición con respecto de Puebla.

La nota de mi compañero Renan López, publicada hoy en Síntesis, da cuenta de la declaración del legislador, quien denunció que con la “privatización” del servicio de agua en Puebla a cargo de “Concesiones Integrales SA de CV”, se han registrado incrementos de hasta 300 por ciento en las tarifas del servicio del vital líquido, afectando al 98 por ciento del total de los usuarios en el estado”.

El corresponsal de Síntesis en la ciudad de México publica la conferencia de prensa en la que el legislador poblano “presentó un Punto de Acuerdo en el que exhorta a los 217 ayuntamientos del estado de Puebla para que, en el marco de sus funciones constitucionales autónomas en materia de agua potable, drenaje, alcantarillado, tratamiento y disposición de aguas residuales, establezcan bandos de coordinación con el gobierno estatal, que garanticen el derecho constitucional de acceso, disposición y saneamiento de agua para consumo personal y doméstico en forma suficiente, salubre, aceptable y asequible por las instancias estatales y municipales, sin que esto implique su privatización”.

Bien. Por un lado, los ajustes en las tarifas tienen meses, largos y decenas de meses, y por otro, se están cumpliendo tres años de que Concesiones tomó las riendas del agua, por lo que la denuncia parece tan solo un poco tardía.

Entonces, hay tres opciones para entender esta conducta: 1. Los asesores del diputado se tardaron un poco en recomendarle que éste podría ser un buen tema. 2. Simplemente se subió a la agenda que le ganó José Juan Espinosa. 3. Está actuando en respuesta a la promesa que hizo a su dirigencia de demostrar que de veritas era un opositor al sistema y podía hacer ruido suficiente (en viernes, claro, un gran día para publicar una “bomba noticiosa”).

La verdad, la denuncia de Armenta me parece una muy buena vacilada.

Gracias y nos leemos el lunes.

@erickbecerra1