El presidente Evo Morales regresará el martes a Bolivia con la salud repuesta excepto por su afección a la garganta que lo mantuvo en Cuba, donde recibió tratamiento médico.

«La afección de la garganta todavía continúa y requiere de unos días más de tratamiento», dijo el vicepresidente Álvaro García el lunes en rueda de prensa minutos después de hablar con Morales por teléfono.

Según García, Morales se trató en Cuba de sinusitis, una afección en las cuerdas vocales que le provocaba afonía, «un virus que le afectó interna y externamente el cuerpo» y «acumulación de líquido en la frente y pómulos». «Todo ha bajado notablemente y está controlado», añadió.

Morales hizo una pausa en su tratamiento y viajó el domingo de La Habana a Caracas para participar del homenaje por los cuatro años del fallecimiento del presidente venezolano Hugo Chávez, lo que motivó críticas de algunos políticos de la oposición.

Es la segunda vez que Morales se trata con médicos en Cuba por problemas de otorrinolaringología. En 2009 se sometió a una cirugía de nariz en La Habana.

Un ministro de Morales dijo la semana pasada que cinco médicos bolivianos no pudieron tratar a Morales de su afonía.

El presidente del Colegio Médico de La Paz, Luis Larrea, opinó que una sinusitis puede ser diagnosticada hasta por un médico general y señaló que la preferencia del mandatario por los médicos cubanos deja mal parados a sus colegas y no habla bien del sistema de salud boliviano.