A pesar de que la lucha libre femenil ha ganado espacios importantes para difundirse y practicarse a nivel local, aún existen personas que no están de acuerdo en que una mujer triunfe en este deporte, comenta Lucila Ramírez, quien al momento de subir al ring se convierte en Lady Amazona, guerrera del bando rudo que demuestra que las mujeres no son frágiles ante las adversidades.
“El público ha aprendido a apoyar a las mujeres en cada pelea; afortunadamente también hay maestros que te apoyan; otros sólo buscan frenar tu carrera; no les gusta vernos triunfar porque piensan que este deporte es sólo para hombres”, destaca Lady Amazona.
Fue a los 18 años cuando decidió adentrarse en este mundo luego de ver en acción a Místico, a quien porta tatuado con orgullo en su brazo izquierdo; además comenta que desde pequeña acudía a los cuadriláteros con otro de sus luchadores favoritos, su padre, aquel que quedó desconcertado cuando su única hija le expresó que quería dedicarse de manera profesional a la lucha libre.
“Mi familia me decía que estaba loca, que me iba a lastimar y que sería difícil; por fortuna entendieron mis planes, no tuvieron de otra más que apoyarme”, recuerda una sonriente Lucila.
Recalca que sus entrenamientos son agotadores, ya que por el hecho de ser mujer, los profesores no dan un trato preferencial. Asegura que a todos se trata por igual y recuerda que a inicios de su carrera, en una comunidad cercana a Puebla, le tocó pelear contra otro de los luchadores que más admira, pero que por respeto prefiere no decir su nombre. En aquella ocasión su presentación no fue lo que ella esperaba, sin embargo, ese momento la obligó a seguir preparándose, pues uno de sus sueños es llegar al Consejo Mundial de Lucha Libre para presentarse en la Arena México, lugar que considera sagrado.
Ruda en el ring, tierna en casa
Aunque Lady Amazona siempre ha sido del bando rudo, Lucila Ramírez es todo lo contrario cuando está con su familia; comenta que a través del amor de sus hijos y de su esposo también se fortalece de manera mental y espiritual.
“Como mamá, soy tierna y amable; soy todo lo contrario a lo que proyecto en el cuadrilátero», agrega Lucila mientras abraza a su hijo mayor.
Criar a sus hijos dentro de los gimnasios es parte de su vida, ya que procura que siempre estén a su lado para que vean que en las victorias y en las derrotas siempre se aprende algo.
Las mujeres podemos lograr lo que queramos
Tobillos, muñecas y el hombro izquierdo, son algunas de las partes del cuerpo que se ha lastimado a lo largo de su carrera, sin embargo, para Lady Amazona esto no ha sido ningún impedimento para seguir construyendo sus sueños, por lo que aconseja a todas las mujeres a luchar contra las adversidades y el machismo para demostrar que las mujeres son importantes en todos los ámbitos
