Seúl. Estados Unidos podría verse en la necesidad de tomar medidas militares preventivas contra Corea del Norte, advirtió el viernes el secretario de Estado Rex Tillerson. El gobierno norteamericano tomaría la decisión si la amenaza del programa armamentista norcoreano alcanza un nivel «que creemos requiere medidas», agregó.

Tillerson esbozó una estrategia más dura frente a la amenaza nuclear norcoreana luego de visitar la frontera con mayor armamento del mundo cerca de la tensa zona desmilitarizada entre las dos Coreas. También descartó cualquier negociación con Pyongyang a menos que se despoje de su programa nuclear y sus armas de destrucción masiva.

Preguntado sobre la posibilidad de recurrir a la fuerza militar, Tillerson dijo en conferencia de prensa en Seúl que «todas las opciones están sobre la mesa».

El presidente Donald Trump intervino en el asunto con un tuit: «Corea del Norte se porta muy mal. Se ‘burlan’ de Estados Unidos desde hace años. ¡China ayuda poco!».

Tillerson dijo que Estados Unidos no quiere un conflicto militar, «pero evidentemente, si Corea del Norte realiza acciones que amenazan a las fuerzas surcoreanas o a nuestras propias fuerzas, a eso se respondería de manera apropiada. Si elevan la amenaza de su programa armamentista a un nivel que creemos requiere acción, esa opción está sobre la mesa».

Sin embargo, dijo que Estados Unidos espera que con otras medidas, que incluyen las sanciones, se pueda persuadir a Corea del Norte que cambie de rumbo antes de llegar a ese punto.

Gobiernos anteriores en Washington han estudiado la posibilidad de emplear la fuerza militar debido al desarrollo de armas nucleares y los misiles balísticos capaces de transportarlas, pero rara vez se ha expresado esa posibilidad de manera tan explícita.

Corea del Norte ha acelerado su desarrollo armamentista en violación de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, sin dejarse disuadir por una serie de duras sanciones internacionales. Realizó dos ensayos nucleares y 24 ensayos de misiles balísticos el año pasado y los expertos dicen que en pocos años podría tener un misil con ojiva nuclear capaz de llegar a territorio estadounidense.

Tillerson se reunió el viernes con el canciller surcoreano Yun Byung-se y el presidente interino Hwang Kyo-ahn en el segundo tramo de una gira por tres naciones asiáticas que comenzó en Japón y finalizará en China. Funcionarios del Departamento de Estado dijo que su objetivo es «escuchar», mientras el gobierno elabora una estrategia de cara a Corea del Norte que sea consecuente y coordinada con sus socios en Asia.