Ante las observaciones de la CNDH por la contaminación del río Atoyac, el gobernador José Antonio Gali Fayad anunció que en Puebla se invertirán 5 mil millones de pesos para la instalación de nuevas plantas de tratamiento de aguas residuales.

Detalló en entrevista que la primera  se ubicará en los límites con Tlaxcala, donde cruza también el río Zahuapan, y tres más estarán en Puebla capital.

Esto luego de que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos reportó que 2 millones de personas están en riesgo constante por el Atoyac cuya agua contiene carga de arsénico y otros contaminantes, además de que las autoridades federales, estatales y municipales poco hicieron por sanearlo en los últimos 22 años, pues dejaron que industrias y poblados descargaran sus desechos sin ningún tipo de control.

El mandatario poblano exclamó que «es injusto» lo que pasó con el Atoyac y dijo que habrá consecuencias para aquellas personas –particulares o ediles– que no colaboren con las tareas de conservación y saneamiento de las aguas del estado.

Aunque no habló del tiempo que llevaría remediar la contaminación en el Atoyac, Gali Fayad aseguró que el tema se tomará con responsabilidad y que junto con Profepa y Semarnat se procederá al cierre de empresas que contaminen el afluente.

Sin embargo, consideró que si  otras entes como hospitales, universidades y negocios se niegan a contribuir al tener control de sus descargas, los resultados no se verán reflejados a corto plazo.

El Ejecutivo estatal recordó que hasta el sexenio del priista Mario Marín al gobierno le costaba 12 millones de pesos al mes la concesión de plantas tratadoras, pero durante la gestión del panista Rafael Moreno Valle se eliminó el contrato y el gasto disminuyó a 1.2 millones.

En gira de trabajo el gobernador entregó escrituras a los planteles 36, 21 y 15 del Colegio de Bachilleres del Estado de Puebla (COBAEP), para dar certeza jurídica y facilitar la gestión de recursos para diversas obras a dichas instituciones.