Manila. Tropas filipinas mataron en combate a un importante comandante del grupo armado Abu Sayyaf, según indicó el miércoles el jefe del ejército filipino.

El comandante miliciano, considerado responsable de la decapitación de dos rehenes canadienses y un alemán, se encontraba con otros hombres armados que chocaron con fuerzas del gobierno en una isla turística del centro del país.

Las tropas recuperaron e identificaron los restos de Moammar Askali en el lugar donde se produjo el combate en un remoto pueblo costero de la isla de Bohol, donde murieron otros cinco hombres armados de Abu Sayyaf, así como cuatro soldados y policías, señaló a The Associated Press el jefe del Estado Mayor, Eduardo Ano. El grupo parecía haber viajado al lugar en otra misión de secuestro.

Los soldados hicieron una foto al cadáver de Askali y milicianos capturados identificaron al joven líder, que también utilizaba el nombre de guerra de Abu Rami.

Tropas y policías habían atacado a los hombres armados de madrugada en la región de Inabanga, en la popular provincia turística de Bohol, a donde los milicianos habían llegado en tres botes, indicó el director de la policía nacional, Ronald dela Rosa.

El lugar se encontraba lejos de las bases de los extremistas en las zonas selváticas del sur, en una región donde el gobierno de Estados Unidos había advertido de que los milicianos podrían estar realizando secuestros.

Los combates esporádicos continuaron durante la noche en el pueblo de Napo, en Inabanga, y otras dos localidades cercanas, donde los vecinos huyeron a un lugar seguro. El ejército envió comandos de refuerzo a la zona, según las autoridades.