Foto: Mizpah Zamora/Síntesis

La representación de pasajes bíblicos en Semana Santa forma parte de la tradición católica en municipios y comunidades tlaxcaltecas, que cada año viven de manera especial el fervor de sus creencias.

Una de esas manifestaciones de fe es la que se vivió este jueves en el Centro de Reinserción Social de Tlaxcala (Cereso), en donde familiares de Personas Privadas de su Libertad (PPL) atestiguaron la escenificación de la Pasión de Cristo.

Fueron 75 PPL quienes montaron el espectáculo, auxiliados por 16 actores externos e integrantes de la Pastoral Penitenciaria.

Antes del mediodía y con el sol a plomo, los improvisados actores iniciaron la representación de los pasajes bíblicos en los que Jesucristo –en esta ocasión representado por Seth N. –, fue el principal protagonista.

Desde la oración en el huerto, el juicio con Poncio Pilatos y Herodes, los azotes, y la crucifixión, fueron parte de los capítulos que el actor escenificó en su vía dolorosa.

Cada escena se convirtió en un paisaje multicolor en medio del gris asfalto que abunda en el patio carcelario. Algunos descalzos y otros con huaraches, los actores vivieron su fe con pasión, acto que de acuerdo a las autoridades penitenciarias, representa un acto de reconciliación y hasta de penitencia.

Otros, observaban la representación de la pasión de Cristo guarecidos en la sombra. En los familiares, había desde madres y padres, abuelos, hijos y hermanos.

Algunos, con lágrimas en los ojos pidieron que cesaran los golpes al actor que encarnó a Jesucristo, que no obstante el ligero material de los flagelos, provocaron que su espalda estuviera severamente irritada.

El actor no ocultó el dolor y cansancio que le conllevó el papel de Cristo. Fueron alrededor cinco vueltas las que dio al rústico escenario cargando una pesada cruz de madera con la infaltable corona de espinas que laceraron su frente.

Durante tres de las vueltas se escenificó el mismo número de caídas que tuvo Jesucristo en su camino al monte Calvario a la vez que recibía el castigo e injurias de sus acompañantes.

El mismo personaje fue subido a la cruz alrededor de las dos y media de la tarde, flanqueado por los actores que encarnaron a Dimas y Gestas. El sol no cesó, y con un acento cansado, pronunció las “siete palabras”.

Una vez que concluyó con su propio viacrucis, Seth N. fue bajado de la cruz desmayado. De inmediato fue trasladado a una enfermería donde ya le aguardaba personal médico para reanimarlo y revisar su afectado estado de salud.

Ya recuperado el joven de 31 años de edad, ofreció una entrevista a los medios informativos en donde confirmó el dolor que sintió al representar a Jesús de Nazareth.

La edición 2017 de la Pasión de Cristo fue la tercera en la que Seth N. participó con el papel principal, y advirtió, “sí aún sigo aquí en unos años y si hay oportunidad estaría gustoso de hacerlo otra vez”.