Bari. Los titulares de finanzas de siete economías avanzadas se han reunido para conocer más de las políticas económicas, impositivas y comerciales del mandatario estadounidense Donald Trump así como para examinar vías tendentes a fomentar el crecimiento, combatir la financiación al terrorismo e impedir la evasión fiscal a las grandes corporaciones.

La reunión de ministros de finanzas del Grupo de los 7 en la localidad costera de Bari, en el sur de Italia, arranca el viernes con una discusión sobre cómo lograr que el crecimiento económico beneficie a más personas.

El secretario del Tesoro de Estados unidos, Steven Mnuchin, tiene previsto explicar los planes de Trump para reducir los impuestos y las normativas a las empresas, y la intención del presidente de impulsar lo que describe como relaciones comerciales más equilibradas.

El G7 se reúne en momentos en que la economía global muestra un crecimiento constante. Existen preocupaciones porque la economía no ha alcanzado los niveles previos a la crisis financiera global y persiste el rezago de la productividad laboral.

El aumento de la productividad de los trabajadores es crucial para el crecimiento, y los economistas afirman que podría verse contenido por la renuencia de las empresas a invertir en plantas y equipo debido al temor persistente de la Gran Recesión, así como por la incertidumbre de las nuevas disposiciones.

En teoría, las reducciones de impuestos y de controles a las empresas en conformidad con las propuestas de Trump podrían atajar algunos de esos problemas en la economía más grande del mundo. Sin embargo, los detalles y la magnitud de la aplicación de esas políticas carecen de claridad.

Italia, anfitriona del encuentro, dijo que los temas incluirán hacer que el crecimiento económico beneficie a más personas, la coordinación entre las organizaciones financieras internacionales como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, y acciones para impedir la evasión fiscal a las compañías que trasladan sus ingresos a través de las fronteras.

La reunión es preparatoria para la cumbre de presidentes y primeros ministros que se efectuará el 26 y 27 de mayo en Taormina, Italia.

El G7 incluye a Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y el Reino Unido. También asisten a la reunión representantes de la Unión Europea.