Desde sus inicios, se ha pensado que la fiesta de los toros es exclusiva para los hombres, no obstante la presencia de mujeres toreras a lo largo de la historia taurina y aunque si bien sigue siendo minoritaria, sí existen gachis a las que interesa ser protagonistas el mundillo taurino.

Si ya de por sí es complicado incursionar en la fiesta de los toros como novillero o matador, lo es más para una mujer en un ambiente copado por hombres.

La Otra Fiesta contactó a Yuliet López Martínez, adolescente de 16 años de edad estudiante en el Centro de Bachillerato Tecnológico Industrial y de Servicios, quien actualmente se encuentra en la escuela taurina del maestro Jesús Villanueva.

Con una expresión tímida y poco acostumbrada a las entrevistas, compartió parte de sus experiencias, emociones y deseos dentro de la fiesta brava.

 

¿De dónde surgió el interés de incursionar en la tauromaquia?

Desde chica me gustaba ir a los toros porque mi papá es el torero Jorge López Zamora ‘El Espartano’. Desde chica me gustaban los toros, ir a novilladas con mi papá. Yo antes de querer ser torera era escaramuza, una vez que charreamos llevaron vacas bravas y me gustó, hasta las jineteé y fue cuando le dije a mi papá que quería ser torera.

Él de momento me dijo que era algo muy complicado y riesgoso, pero me apoyó. Me empezó a entrenar y toreé un primer festejo en donde pude salir a hombros y desde ahí me gustó más hasta que llegué a la escuela de don Jesús Villanueva”.

 

¿A qué edad empezaste a entrenar?

“A los 15 años, hace aproximadamente año y medio. Es algo inexplicable, es algo muy bonito que me fue llamando la atención poco a poco hasta llegar a querer entrenar todos los días.

Actualmente llevo toreados diez festejos en varias partes, Guerrero, Estado de México, Orizaba, Tlachichuca, en Tetla y recientemente en San Andrés Ahuashuatepec”.

La familia es un aspecto importante en cualquiera de las profesiones, pero qué opina el padre de Yuliet López, torero que si bien tiene poca actividad taurina, sí busca tener la alternativa de matador de toros.

 

¿Qué representa tu padre en esta actividad?

“Me apoya mucho, mi papá me dice muchas cosas, me aconseja que le eche ganas, esto es difícil pero no imposible. En la escuela también me ayudan mucho, es como una familia, aquí corrijo mis errores, el maestro Jesús Villanueva también me ha ayudado para ponerme en festivales taurinos y todos nos apoyamos en sana convivencia”.

 

¿El hecho de que el medio taurino esté copado por hombres, te ha costado?

“Hasta el momento no, me llevo bien con todos mis compañeros y no me discriminan por el hecho de ser mujer. Sacrifiqué muchas cosas como dejar la escaramuza las salidas con mis amigas, pero valió la pena porque estoy en algo que me gusta”.

 

¿Qué actividades desarrollas en tu entrenamiento cotidiano?

“Diario entrenamos dos horas y media, nos vamos a correr media hora y de ahí ensayo capote y muleta con la pareja que me asigne el maestro. De ahí nos vamos a practicar la colocación de banderillas y tirarse a matar. Banderillas apenas estoy intentando porque no se me da mucho”.

 

¿En tu círculo social, tus amigas qué te expresan al saber que quieres ser torera?

“Dicen que es muy riesgoso, a veces no me creen que yo toree, luego me revuelcan las vacas o becerros y gritan, en ocasiones se espantan mucho al verme en el ruedo con el ganado bravo”.

A su corta edad, Yuliet López Martínez tiene dos ejemplos a seguir dentro de la fiesta brava, además su padre, ubica a la matadora michoacana Hilda Tenorio como una matadora con valentía y un estilo fino de torear.

También el ibérico Julián López “El Juli” le llena el joven pero ya educado ojo taurino que ha desarrollado a unos meses de haber comenzado en la escuela taurina del maestro Jesús Villanueva en Apizaco.

Nuestra entrevistada aún no define para cuándo podría entrar en la categoría de novillera, aunque prevé que a los 19 años este incursionando a ese nivel. En tanto que la alternativa como matadora de toros la observa a los 25 años, bien dicen que el toro de cinco, y el torero de 25.

La entrevista con la adolescente becerrista se desarrolló en el cortijo La Quinta del Marqués en el municipio de Apizaco, en donde han tentado y hecho preparación mujeres toreras como la yucateca Lupita López.

 

¿Has tenido algún percance con los becerros?

“Apenas tuve uno que me afectó la rodilla pero afortunadamente ya estoy bien, estuve un mes parada hasta que pude regresar, de ahí es el único percance que he tenido”.

 

¿Qué llamado les harías a las mujeres que deseen incursionar y qué opinas de los antitaurinos?

“Que le entren a la fiesta brava, es una actividad muy bonita, debemos cuidarla para que no se acabe.

De los antitaurinos, pienso que son gente que no sabe del toro y que habla por hablar, no están informados de la tauromaquia y solo dicen cosas por molestar a los que nos dedicamos a esto y nos gusta.”