El presidente de la Federación Ecuestre Mexicana, Juan Manuel Cossio Vasquez del Mercado, se mostró sumamente contento y satisfecho con el regreso de los Campeonatos Nacionales a Puebla, como fue el caso del Gran premio Haras que se llevó a cabo del 11 al 14 de mayo en Quintas Ecuestres, calificando este evento como de lo más destacable, sobre todo por sus instalaciones y sus pistas.
“Cuando llegas al hípico de Haras Ciudad Ecológica es otro mundo, un lugar privilegiado, su diseño y sus vistas son incomparables. Me sorprendió mucho su cancha número uno, la cual después de que le calló un diluvio, al día siguiente estaba lista para las competencias, se ve que han trabajado mucho en su subsuelo y me agrada”.
Destaco que estarán de regreso en el mes de octubre para el siguiente nacional en Puebla, ya que les otorgamos dos fechas y ya hablé con Carlos Haghenbeck para de una vez apartar para el 2018 otra dos fechas más de nuestro Circuito Nacional.
Con respecto al nivel que hoy por hoy tienen los jinetes mexicanos en el mundo, Juan Manuel Cossio comentó que los jinetes Infantiles y Juveniles viene muy bien y son nuestro fuerte, son muy competitivos. “En los campeonatos de Wellington nos hemos ubicado entre los mejores 17 del mundo y les hemos ganado”. No por algo tiene México al campeón mundial infantil 2016 con el poblano Carlos Rodolfo Molina Gordillo.
Lo que viene para México en este año, es el 2 de junio con la participación en la FEI Nations Cup del CSIO 4* de Langley, Canadá y donde dos jinetes buscarán su pase a Bercelona. Posteriormente estaremos en el Festival Centro Americano que se llevará a cabo en Guatemala del 3 al 8 de julio con los jinetes Alejandro Mills Topete, Arturo Parada Vallejo, Juan Carlos Álvarez del Castillo Barragán, Manuel González Dufrane , María Bárbara García Lacy y Rufino Rivera Topete.
Cabe destacar que el presidente de la Federación Ecuestre Mexicana fue nuevamente relegido para un nuevo periodo de 2016 al 2020, debido a la aprobación que ha tenido por su trabajo cercano con los jinetes y una labor de 24 horas en la FEM, atendiendo las demandas de los jinetes y clubes mexicanos.
