Guatemala se apresta para entregar el lunes a las autoridades mexicanas al exgobernador de Veracruz Javier Duarte, sobre quien pesan dos órdenes de extradición para ser juzgado en su país por varios delitos relacionados con corrupción.

Con la entrega de Duarte se pone fin a tres meses en los que Duarte permaneció detenido en Guatemala e inició una pelea legal para tratar de permanecer en el país y librarse de la extradición, pero que finamente fue aceptada. Guatemala estaba lista desde el pasado 4 de julio, cuando la justicia guatemalteca aceptó la segunda orden de extradición, pero la justicia mexicana solicitó que fuera entregado el lunes 17.

Un avión de la Procuraduría General de la República de México llegó el domingo para el traslado. Duarte llegó en la madrugada del lunes a las instalaciones de la Fuerza Aérea Guatemalteca, donde será entregado.

El exgobernador enfrentará a la justicia mexicana por los delitos de delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita, abuso de autoridad, incumplimiento del deber legal, peculado, tráfico de influencias y coalición.

Entre los cargos que la justicia mexicana ha señalado están la malversación de 220 millones de pesos mexicanos durante 2015, adquisición de varios bienes inmuebles a través de testaferros y empresas de cartón provenientes de fondos públicos y uso personal de un helicóptero del estado mexicano cuando ya no era funcionario público.

Duarte ha negado los cargos y ha dicho que las acusaciones son infundadas y que carecen de pruebas.

El 16 de abril, las autoridades concluyeron varios meses de investigación y seguimiento a Duarte quien se había refugiado en Guatemala. En colaboración con la PGR, la Policía Nacional Civil de Guatemala y la Interpol dieron con el paradero del prófugo en un hotel ubicado en Panajachel, Sololá, uno de los sitios turísticos más importantes del país, donde se entregó voluntariamente.