A nivel mundial, los días 25 de cada vez se supone que son destinados a hacer un recordatorio de la importancia de la lucha contra la violencia hacia las mujeres. Digo se supone, porque no siempre es así; en muchas ocasiones la fecha es pasada por alto.
Me llamó la atención que este mes sí vi actividad en redes sociales y medios de comunicación. Tan solo en Twitter, varios personajes de la política e incluso de la farándula así como instituciones a nivel local como nacional, lanzaron twitts llamando a la NO VIOLENCIA HACIA LAS MUJERES Y LAS NIÑAS. Incluso el Secretario de Gobernación de nuestro estado, subió una foto en donde tanto él como miembros de su personal, portaban algún distintivo naranja; en su caso fue la corbata.
Todos sabemos que la política es política y que cada año los gobiernos y miembros de los gabinetes pierden mayor credibilidad ante la gente, pero estas acciones, en el caso del secretario, buscan dotar de un rostro más humano a quien encabeza el gabinete estatal poblano, lo cual es fundamental para que la ciudadanía, en particular las mujeres, confiemos en su labor así como en su interés por revertir la situación de violencia hacia nosotras en la que se ha visto inmerso nuestro estado en los últimos años y sobre todo durante el presente año.
Es triste saber que en nuestro país, de cada 10 mujeres 2 han sufrido algún tipo de violencia sexual, 9 han sido agredidas psicológicamente y 6 físicamente. En general es a manos de la pareja sentimental, aunque también los agresores pueden ser los padres o tutores.
Afortunadamente existen lugares a donde pueden acudir quienes padecen esta lamentable situación. En el caso de Puebla, les he mencionado en anteriores publicaciones la existencia del Centro de Justicia para las Mujeres tanto en la capital poblana como en el municipio de Tehuacán.
Como les he contado, el primero en abrirse fue el del municipio de Puebla, al cual llevo acudiendo ya tres años y en donde he podido encontrar la ayuda que buscaba. También, he conocido a mujeres con una fortaleza interior extraordinaria, que a pesar de las adversidades por las que han atravesado, mantienen la frente y el ánimo en alto.
Algunas de ellas ya salieron del círculo de violencia en el que estaban inmersas y en gran parte, fue por la ayuda psicológica que les brindaron en el Centro. Como nos dice siempre nuestra psicóloga del taller grupal, el 20% del logro en la superación de los problemas corresponde a la terapia, mientras que el 80% a lo que cada una decida hacer con lo abordado y aprendido en ella. Es decir, realmente está en nosotras la decisión de romper con lo que nos hace daño.
Con gran admiración, he sido testigo de la fuerza de voluntad tan grande que demostraron recientemente dos de mis compañeras quienes padecían violencia por parte de sus parejas.
Una de ellas, ya logró que fueran elementos policíacos a desalojar a su marido de su casa conyugal. Tras casi 30 años de matrimonio, de soportar y callar, hizo acopio de toda su voluntad y dijo BASTA a su situación. Por supuesto que el señor la ha tratado de buscar, pero ella no está dispuesta a regresar a algo que la dañó por tanto tiempo. Ahora la veo feliz, relajada, VIVA al 100.
Mi otra compañera hace apenas quince días también decidió decir BASTA, llamando a la policía pidiendo ayuda para desalojar a su marido de su casa ya que acababa de golpearla y estaba muy lastimada. Ese mismo día, interpuso su denuncia y tampoco está dispuesta a tolerar más la vida de violencia a la que su esposo la ha sometido.
Ella a pesar de estar recién golpeada, no perdió el ánimo y continuó bromeando y riendo con nuestras compañeras y conmigo, demostrándonos que está en nosotras salir adelante y no dejarnos vencer por nada ni nadie.
Estoy segura que más mujeres como mis compañeras irán tomando la decisión de terminar con la violencia en sus vidas y que los Centros de Justicia así como las campañas y recordatorios que se realicen mes con mes en contra de la misma, contribuirán a esa decisión.
Nos leemos el próximo domingo.
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