Este partido se disputará este viernes en el Estadio Azteca a las 20:30 horas.

El último proceso mundialista sin riesgos de eliminación fue el célebre del 2005 en que Ricardo La Volpey su selección clasificó “caminando” a Alemania 2006.

Esta noche, el equipo de Juan Carlos Osorio tiene la oportunidad de superar en números aquel boleto, como para presumir que este pase se haya conseguido “gateando”.

El equipo del Bigotón clasificó en ocho jornadas del Hexagonal, cuando tuvo puntos. Ahora, el del colombiano puede hacerlo en siete partidos y con una victoria llegaría a 17 unidades.

Pero el triunfo no será suficiente para gritar “¡nos vamos al Mundial!” desde ahora en el Azteca, ya que ese resultado deberá combinarse con una derrota o empate de Honduras, que una hora y media antes visitará a Trinidad y Tobago.

En caso de que México y los catrachos ganen, al Tri le bastará un empate el martes siguiente en Costa Rica para sellar su participación en la Copa del Mundo de Rusia.

Si bien Osorio no ha convencido a la afición, los resultados en la eliminatoria han devuelto la tranquilidad, aunque no la ilusión, ya que se espera una regular entrada en Santa Úrsula, luego de que la Federación Mexicana de Futbol debió ofrecer los boletos al 2×1.

Este partido también será el último de Osorio desde la tribuna, pues estará pagando el último de seis juegos de suspensión tras el incidente que tuvo en la Copa Confederaciones con el cuarto árbitro saudita en el duelo por el tercer lugar contra Panamá.

El foco del Tri estará en su defensa, donde no está Rafael Márquez por su situación legal, como tampoco Miguel Layún porque no acudió a esta convocatoria, además de que Héctor Moreno y Jair Pereira están lesionados, a la espera de que estén disponibles para Costa Rica.

El Tricolor suma 14 unidades en seis juegos y eso lo tiene como líder del Hexagonal, seguido por Costa Rica (11 puntos), Estados Unidos (8), Panamá (7), Honduras (5) y Trinidad y Tobago (3).