El historiador mexicano Álvaro Matute falleció el martes 12 de septiembre a los 74 años. Los restos del investigador, editor, escritor y académico serán velados en la funeraria Gayosso de Félix Cuevas.

“Una vida dedicada a la investigación histórica y la enseñanza. Lamento el deceso del Dr. Álvaro Matute, Premio Nacional de Ciencias y Artes”, escribió la secretaria de Cultura, María Cristina García Cepeda en su cuenta de twitter.

El Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México (INEHRM) también lamentó el fallecimiento de quien fuera miembro del Consejo Técnico Consultivo del instituto desde hace tres décadas.

“Sus temas de investigación eran la historia política de los siglos XIX y XX y la historia de la cultura y las ideas. La historiografía fue su eje de trabajo fundamental, a partir del cual desarrolló importantes aportaciones con respecto a la teoría y la filosofía de la historia.

“La trayectoria del doctor Álvaro Matute abarcó tanto el ámbito de la investigación, como el de la docencia y la difusión, por lo que su obra extensa trascenderá en un referente del estudio de la historia en nuestros días”, señaló el INEHRM en un comunicado.

Álvaro Matute Aguirre era doctor en Historia por la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, donde fundó la cátedra de Historiografía Contemporánea de México e impartió por más de 30 años las materias de Historiografía de México, Introducción a la Historia y Filosofía de la Historia. Era investigador emérito de la máxima casa de estudios y miembro del Sistema Nacional de Investigadores Nivel III.

De acuerdo con la historiadora Evelia Trejo Estrada, dos oportunidades que se presentaron en la primera etapa de su vida profesional fueron bien aprovechadas para dar prueba de su calidad como historiador y divulgador del saber histórico.

“Una, la que lo dio a conocer como estudioso de la revolución mexicana al hacerse cargo del noveno tomo de la Historia de México publicada por la editorial Salvat en la década de 1970, y otra, la que le hizo dar a la imprenta dos trabajos de excelente factura acerca de Las dificultades del nuevo Estado y de La carrera del caudillo, dentro de la obra que en varios volúmenes daba cuenta de la revolución mexicana y los años que siguieron a ésta, ideada por Daniel Cosío Villegas para prolongar su comprensión de la historia moderna de México”, escribió la investigadora del Instituto de Investigaciones Históricas de la UNAM en el libro Nuestros eméritos.

“Los dos tomos entregados por Matute, fruto de una acuciosa e inteligente pesquisa, no sólo fueron reconocidos por su aportación fina a las complejas tramas de la historia política del país de 1917 a 1920, sino que le valieron la obtención de los grados de maestro y doctor en historia, con las menciones honoríficas correspondientes y aún la premiación de una de ellas”.

Autor, compilador y coordinador de más de dos docenas de libros que forman parte de la historiografía de la teoría y la filosofía de la historia, Álvaro Matute fue miembro de número de la Academia Mexicana de la Historia y en 2007 obtuvo la Medalla Capitán Alonso de León al mérito histórico.

Entre sus publicaciones destacan cuatro de sus más importantes antologías: México en el siglo XIX. Antología de fuentes e interpretaciones históricas, 1972; La teoría de la historia en México (1940-1973), 1974; Pensamiento historiográfico mexicano I. La desintegración del positivismo, (1911-1935), 1990 y El historicismo en México. Historia y antología, 2002.

Para el Dr. en Etnología, José Rubén Romero Galván, leer a Álvaro Matute es entrar en contacto con la reflexión depurada respecto de las líneas de investigación e interpretación de la historia en nuestros días.

“El campo que ha privilegiado en sus trabajos es el de la Historiografía y la Teoría de la Historia. Su profunda sensibilidad ante el pasado, y en particular ante los temas de su interés, le ha permitido plantear problemas no tratados y abordar cuestiones novedosas para crear explicaciones convincentes que han hecho luz a las cuestiones teóricas e historiográficas”, aseguró Romero Galván en una semblanza publicada en 2006 en la revista electrónica Imágenes del Instituto de Investigaciones Estéticas.

En sesión plenaria celebrada el pasado 27 de abril, la Academia Mexicana de la Lengua eligió a Álvaro Matute Aguirre miembro de número para ocupar la silla XXXIII.