El colectivo Víctimas por sus Derechos en Acción (Vida) dedicado a la búsqueda de personas en la región de La Laguna, en Coahuila, reportó el hallazgo de 3 mil restos óseos, en su mayoría piezas dentales, en una zona que era usada como fosa clandestina de exterminio por el crimen organizado.
El lugar se ubica en el ejido San Antonio El Alto, en el municipio de Matamoros, y forma parte de una serie de sitios supuestamente usados por grupos delincuenciales para deshacerse de los cadáveres de sus víctimas.
El tesorero del organismo, Óscar Sánchez Viesca informó que encontraron tambos con capacidad de 200 litros con diesel, «los cuerpos de las víctimas eran cocinados con ácido e incinerados en tambos de acero durante horas con la ayuda de diesel, llantas de desecho y trozos de madera. Posteriormente vaciaban los botes y terminaban de romper los restos con palas».
Esta hipótesis fue reforzada por el hallazgo de un tambo con agujeros, con características similares a los que usan criminales para disolver cuerpos en ácido.
El activista puntualizó que la recuperación es momentánea ya que aún falta cribar y excavar la tierra, lo que permitiría incrementar el número de restos hallados.
Silvia Ortiz, representante de dicho colectivo, detalló que tiene detectados por lo menos cinco sitios más en la región laguna, que en su tiempo fueron zonas de exterminio y donde pueden encontrar evidencias.
El hallazgo se da tras una llamada anónima, en la que denunciaron que presuntos integrantes del crimen organizado utilizaban esos terrenos para desaparecer a sus víctimas.
