Japón realizará por primera vez en enero un simulacro de evacuación ciudadana en Tokio ante un eventual ataque con misiles en respuesta a los lanzamientos de proyectiles norcoreanos, algunos de los cuales sobrevolaron este año su territorio.

El gobierno central de Japón y varias administraciones locales organizarán el próximo mes el primer simulacro de evacuación por misiles en el corazón de la capital japonesa.

La práctica se llevará a cabo el 22 de enero en las inmediaciones de un parque de atracciones y una estación de metro cercanos al estadio de béisbol Tokyo Dome, y tendrá como supuesto la llegada de un misil balístico al territorio japonés.

Unas 250 personas participarán en el simulacro, cuyo objetivo es que la gente sea capaz de refugiarse en instalaciones cerradas o bajo tierra después de que J-ALERT, el sistema nacional de alertas por emergencia, emita una notificación sobre el lanzamiento del misil ficticio.

El gobierno japonés ha realizado simulacros en 25 municipios del país desde marzo. Durante 2017 Corea del Norte realizó una veintena de ensayos balísticos exitosos.

Hasta el momento, no se había realizado ninguna simulación en áreas con mucha densidad de población como Tokio, porque requieren preparativos como importantes restricciones de tráfico.

Apenas el pasado viernes, Japón aprobó un presupuesto récord para el ejercicio fiscal 2018 de 97.71 billones de yenes (862 mil 189 millones de dólares), con aumentos destacados en las partidas para Defensa y para el sistema de pensiones.

El borrador de presupuesto para el próximo ejercicio, que comenzará en abril de 2018, recibió el visto bueno del gabinete del Ejecutivo, aunque aún debe ser refrendado por el Parlamento de Japón.

Se trata del sexto incremento y récord consecutivo para las cuentas de Japón, impulsado de nuevo por un aumento del gasto en Defensa de 5.19 billones de yenes (45.792 millones de dólares) y de 32.97 billones (290.899 millones de dólares) para el sistema nacional de pensiones.

En el caso de Defensa, el aumento supone un incremento del 1.3 por ciento anual y se enmarca en los esfuerzos que defiende el primer ministro japonés, Shinzo Abe, para incrementar las capacidades armamentísticas nacionales frente a la amenaza de Corea del Norte y al auge militar de China en el Pacífico.