La Secretaría de Salud de Jalisco (SSJ) realizó su ultimo corte en las clínicas del 17 al 23 de diciembre, lo que arrojó el total de casos de influenza registrados en la entidad durante la temporada invernal a 10.

“Son 10 confirmados, y nos da una tendencia ligeramente superior a la que tuvimos semanas anteriores y nos pone por debajo de la tabla a nivel nacional. Este año, hasta el 23 de diciembre, no tenemos registro de alguna defunción relacionada con influenza”, detalló el titular de la dependencia estatal, Alfonso Petersen Farah.

Hasta la fecha, la Secretaría aplicó un millón 200 mil vacunas contra la influenza de las más de 2 millones que tienen como meta y que pondrán hasta febrero.

Para prevenir esta enfermedad la SSJ llamó a la población a utilizar los esquemas de vacunación vigentes a fin de prevenir la influenza, neumonía y rotavirus, ya que la temporada invernal continuará hasta el 20 de marzo.

Por su parte, Tizoc Vejar Aguirre, titular del Departamento de Medicina Preventiva, declaró que “esto es nos ayuda a evitar alguna defunción por influenza, además de prevenir neumonía y principalmente en los infantes el rotavirus, porque este virus puede causar diarreas, deshidratación y desencadenar la muerte de algún menor”.

¿Qué es la influenza?

Cabe destacar que es una enfermedad respiratoria contagiosa provocada por el virus de la influenza. Este virus puede ser leve o grave y en ocasiones puede llevar a la muerte.

No debemos confundir la influenza con un resfriado común, pues las dos son enfermedades respiratorias pero son causadas por diferentes virus. En general, la influenza es peor que el resfriado común, y los síntomas son más comunes e intensos. Las personas resfriadas tienen mayores probabilidades de tener secreción o congestión nasal, por lo general, no suelen provocar problemas graves de salud como neumonía, infecciones bacterianas u hospitalizaciones.

¿Cómo puede notar la diferencia entre un resfrío y la influenza?

Debido a que la influenza y el resfrío comparten muchos síntomas, puede ser difícil (o incluso imposible) establecer la diferencia entre ellos, basándose en los síntomas por sí solos. Hay pruebas especiales, que normalmente deben hacerse dentro de los primeros días de la enfermedad, que pueden indicar si una persona tiene influenza.