La Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) analizará inquietudes para definir alternativas de solución al conflicto que se presenta entre pobladores de las comunidades Chalchihuitán y Chenalhó, en Chiapas.
Se eleva a 11 el número de muertos por conflicto territorial en Chiapas
Durante una reunión entre autoridades federales, estatales, municipales y comunitarias, se acordó además mantener y reforzar la ayuda humanitaria a las familias que regresaron de las montañas y ya se encuentran en sus hogares.
También se acordó mantener una estrecha seguridad pública con la participación de los gobiernos federal y estatal, informó la Secretaría de Gobernación (Segob) mediante un comunicado.
En la reunión estuvieron el subsecretario de Gobierno de la Segob, René Juárez Cisneros, el presidente municipal de Chalchihuitán, Martín Gómez Pérez, autoridades comunitarias del municipio y funcionarios federales.
También asistió Enrique González Tiburcio, subsecretario de Ordenamiento Territorial de la Sedatu, y se hizo un exhorto para que las partes en conflicto, “en un clima de respeto”, construyan una solución duradera que garantice la paz en la región.
Juárez Cisneros recomendó dar seguimiento puntual a las mesas de trabajo que se establecieron desde el 21 de diciembre, a través de las cuales se atiende la problemática integral de esa zona de Chiapas.
Además acudieron Nicodemo Aguilar Sánchez, vocero de los bienes comunales; Jaime Martínez Veloz, comisionado para el Diálogo de los Pueblos Indígenas de México; y Miguel Álvarez Gándara, representante de Servicios y Asesoría para la Paz (Serapaz).
Avanza despliegue de ayuda humanitaria en Chalchihuitán y Chenalhó
Chalchihuitán y Chenalhó libran un conflicto por límites territoriales desde hace más de 40 años.
En este contexto, luego de que el pasado 18 de octubre fuera asesinado el indígena Samuel Luna Girón, de Chalchihuitán, unos 5 mil pobladores de ese municipio se desplazaron por temor a la agresión de sus vecinos de Chenalhó.
El cabildo de Chalchihuitán responsabilizó al gobierno del estado de cualquier incidente o hecho que atente contra la integridad física de los habitantes, pues “prevalecen los disparos de armas de fuego en ciertos puntos de la zona limítrofe con Chenalhó“.
