La exposición “Pessoa. Todo arte es una forma de literatura”, muestra aquí la relación del escritor portugués con las vanguardias artísticas de la primera mitad del siglo XX en su país, a las que él contribuyó a desarrollar.

El Museo Reina Sofía exhibe la muestra que hasta el 7 de mayo reúne unas 300 piezas (más de la mitad material documental diverso) y de ellas unas 160 obras de arte de artistas de la época como Amadeo de Souza-Cardoso, José de Almada Negreiros, Eduardo Viana, Sarah Affonso y otros.

La relación de Pessoa (Lisboa 1888-1935) se dio principalmente en las revistas Orpheu, Presença, Portugal Futurista, K4 O Quadrado Azul y otras en las que el literato desarrolló las corrientes que denominó como paulismo, interseccionismo y sensacionismo.

En la presentación de la exposición, el comisario Joao Fernandes explicó que si bien Pessoa no trató directamente con el arte (no hizo crítica artística), sus ideas fueron desarrolladas como corrientes por artistas de la época con los que coincide en esas publicaciones.

Indicó que el poeta no gustaba de importar las vanguardias artísticas que en ese entonces se daban con fuerza en París, y por eso en vez de cubismo y futurismo, desarrolla sus corrientes.

El paulismo parte de su poema “Pauis” (Humedales), que centra entre lo objetivo y subjetivo, la asociación inconexa de ideas, el interseccionismo sobrepone figuras similar al futurismo, y el sensacionismo pone todas las sensaciones a favor del arte.

La muestra concluye con la etapa moderna, previo a la dictadura que en los años de 1950 instala Antonio de Oliveira y que destacó por lenguajes visuales figurativos.