McDonalds y Burger King son dos cadenas y símbolos de Estados Unidos consideradas puntas de lanza de la comida rápida, que han hecho resurgir la batalla de hamburguesas en Japón con su expansión.

Las cadenas de comida rápida en Japón están lanzando la ola de expansión más grande en décadas y adoptan estrategias que hubieran sido impensables a principios de la década de 2000, cuando las hamburguesas eran un símbolo principal de la deflación, destaca Nikkei Asian Review.

McDonald’s Holdings (Japón), el mayor jugador, está saliendo de una depresión prolongada y este martes anunció su plan de aumento de franquicias en una década este año. Burger King, la segunda cadena de hamburguesas más grande del mundo, apunta a triplicar sus ubicaciones japonesas a 300 para 2022, una inversión de cinco billones de yenes ( 45.5 millones de dólares) en el proceso.

McDonald’s aumentó sus ganancias netas en el año fiscal hasta diciembre, registrando un récord de 24 mil millones de yenes, lo que lo hizo replantear su objetivo y buscar abrir de 150 a 200 nuevas ubicaciones en los próximos tres años.

El número de sucursales de McDonald’s en Japón alcanzó su punto máximo en 2002 y disminuyó desde entonces. La cadena ahora tiene dos mil 900 restaurantes después de una disminución neta de mil.

Abrir nuevos restaurantes puede parecer un movimiento extraño en un país en el que la tasa de natalidad está disminuyendo, pero ayuda a que cadenas como Burger King y McDonald’s sean reconocidas mundialmente.

Además, Japón recibió el año pasado un número récord de turistas, 28.6 millones, lo que da a los restaurantes un flujo constante de clientes frescos que buscan sabores familiares en un país desconocido.

Burger King Japan abrirá la mayoría de sus 200 nuevos restaurantes en grandes ciudades como Tokio, Osaka y Nagoya, además de que tiene la intención de ofrecer un servicio de entrega a domicilio, contrarrestando el movimiento de McDonald’s Japón para expandir las entregas en asociación con Uber Eats el año pasado.