El gobierno mexicano cuenta con un escudo de 238,878 millones de pesos, equivalentes a 1.2% del Producto Interno Bruto (PIB); esta cifra no se había visto en la historia las finanzas públicas del país. Este monto se desglosa en dos grandes elementos.

En primer lugar, cifras de la Secretaría de Hacienda informan que el monto del saldo del Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios (FEIP) cerró el 2017 en 220,972 millones de pesos (1.1% del PIB).

En cuanto a los usos, los recursos de este fondo deben de destinarse a la compensación de una caída en los ingresos estimados en la Ley de Ingresos del año correspondiente. Así como para cubrir el costo de la contratación o adquisición de coberturas e instrumentos de transferencia de riesgos, que contribuyan a la estabilidad de los ingresos del gobierno federal.

Además, se suman 17,906 millones de pesos (0.1% del PIB), los cuales entraron a la reserva de largo plazo del Fondo Mexicano del Petróleo para la Estabilización y el Desarrollo (FMPED), como parte de los excedentes petroleros que se registraron en 2017.

Los 17,906 millones de pesos de la reserva de largo plazo, que son la segunda línea de defensa del gobierno federal, sólo se podrán utilizar, según la ley, cuando se hayan agotado los recursos del FEIP.

Además se deben cumplir alguna de estas dos situaciones: que los ingresos tributarios no petroleros hayan caído durante dos años seguidos en términos reales, o cuando los ingresos petroleros no hayan alcanzado lo estimado en la Ley de Ingresos en un año.

También es necesario que, para usar estos recursos, dos terceras partes de la Cámara de Diputados deben autorizar el retiro de los montos.