Considerada como una joya de Los Cabos, en la punta de Baja California Sur, y bañada por las aguas tanto del Mar de Cortés con del océano Pacífico, la Playa del Amor y el Divorcio se ha convertido en punto obligado para visitar y descubrir su leyenda.

Ubicada en el extremo sur de la península de Baja California, en el noroeste de México, este sitio ofrece a los visitantes aguas cristalinas y una gran diversidad de vida marina.

La belleza de su paisaje cautiva por sí sola y aunque los guías de turistas aseguran que su leyenda no es igual de bella, subrayan que es muy conmovedora.

La historia se remonta al siglo XVIII, cuando un marinero japonés fue rescatado por una mujer de la localidad, quienes se enamoraron y juntos disfrutaron de su amor en esta playa.

El amor de esta pareja se frustró, ya que el padre de ella no veía con buenos ojos su relación; en un ataque de ira mató al marinero y su hija decidió quitarse la vida en la ahora conocida Playa del Amor y el Divorcio.

Desde entonces la isla se ha convertido en punto de encuentro para los enamorados, quienes se dejan acariciar por la brisa y la suavidad de la arena acumulada en el breve espacio, mientras a lo lejos son “observados” por la “Virgen del Pacífico”, nombre dado a una formación rocosa.

“Es una de las pocas playas en el mundo que cuenta con dos mares: del océano Pacífico y del Mar de Cortés”, también llamado Golfo de California, resaltó el guía Marcos Chávez durante un recorrido con Notimex por la zona.

“En esta playa te enamoras y te divorcias sin tanto gastar”, comenta entre risas el guía, quien diariamente recorre la zona decenas de veces mientras exalta las maravillas de la naturaleza.

La suave brisa y el azul del mar llevan a descubrir los secretos de esta isla, que mide casi 55 metros y cuenta con uno de los fenómenos naturales más impresionantes del orbe: las Cascadas de Arena.

A 30 metros debajo de la playa los visitantes pueden disfrutar de estas “cascadas” submarinas, arena proveniente de rocas calcáreas emergidas a la superficie que descienden hasta un centenar de metros por cañones submarinos y visibles gracias a las aguas cristalinas del Mar de Cortés, indicó Márquez.

Investigadores han señalado que la caída de arena también es causada por el continuo choque de las placas de Norteamérica y del Pacífico, donde se ubica la Falla de San Andrés. Su caudal no es continuo, resulta afectado por la presencia de huracanes, corrientes marinas o la alteración de las dunas submarinas provocadas por actividades humanas.

Este espectáculo de la naturaleza fue descubierto por F.P. Shepard durante una expedición realizada en 1954, pero fue el oceanógrafo e investigador francés Jacques Costeau quien la dio a conocer al mundo durante sus recorridos por el Mar de Cortés, que calificó como “el acuario del mundo”.

Mundialmente conocido por el Arco y el Cerro del Vigía, el gobierno mexicano ha tratado de proteger Los Cabos al decretarla Área de Protección de Flora y Fauna Cabos San Lucas, con una extensión de aproximadamente cuatro mil hectáreas.

slideEl descenso solo pueden hacerlo buzos experimentados, quienes tienen la oportunidad de conocer el mundo subacuático en torno a Los Cabos, considerado el cuerpo de agua con mayor riqueza biológica del planeta.

Lentamente desde la embarcación “La Chiripa”, Márquez muestra otro de los grandes atractivos e iconos de la zona: “El Arco”, que marca el fin de la tierra y el sitio donde se conecta con el océano.

“Muchos creen que esta formación rocosa es un triceratops tomando agua”, comentó el guía, quien abundó que cada cuatro años la Playa del Amor se extiende hasta llegar por debajo monumental arco de piedra.

Sin embargo, este año el fenómeno ha sido esperado sin resultado alguno, pues se cree que el cambio climático también ha afectado la zona.