La NASA atrasó hasta mayo de 2020 el lanzamiento del telescopio espacial James Webb, que se encuentra actualmente en una fase final de integración y prueba que requerirá más tiempo para garantizar una misión exitosa, con lo que no podrá lanzarse en 2019, tal y como estaba previsto, así lo indicó la NASA después de una evaluación independiente de las tareas restantes.

“Webb es el proyecto de mayor prioridad para la Dirección de Misión Científica de la agencia y el mayor trabajo internacional de ciencia espacial en la historia de los Estados Unidos”, dice el administrador interino de la NASA Robert Lightfoot.

“Ahora todo el hardware de vuelo del observatorio está completo, sin embargo, los problemas sacados a la luz con el elemento de la nave espacial nos llevan a dar los pasos necesarios para reenfocar nuestros esfuerzos en la realización de este ambicioso y complejo observatorio” destacó.

Los hallazgos recientes del Standing Review Board (SRB) del proyecto indican que se necesita más tiempo para probar e integrar estos componentes y luego realizar pruebas ambientales en Northrop Grumman Aerospace Systems en Redondo Beach, California, el contratista del proyecto.

La NASA está estableciendo una Junta de Revisión Independiente (IRB) externa, presidida por el veterano de la NASA y de la industria Thomas Young que, a menudo, es convocado para presidir comités asesores y analizar cuestiones técnicas y de organización.

Se espera que los hallazgos de IRB, que complementarán los datos del SRB, refuercen la confianza en el enfoque de la NASA para completar la fase final de integración y prueba de la misión, la campaña de lanzamiento, la puesta en marcha y toda la secuencia de implementación.

Los hallazgos y recomendaciones de ambos consejos, así como los comentarios del proyecto, serán considerados por la NASA ya que definen un marco de tiempo de lanzamiento más específico. La NASA luego proporcionará su evaluación en un informe al Congreso este verano.