La presidencia y el Gobierno federal de Austria conmemoraron hoy en Viena las víctimas del nazismo y la liberación del antiguo campo de concentración de Mauthausen.

En un solemne acto ante el Monumento contra la Guerra y el Fascismo, situado en una plaza detrás de la famosa Ópera de Viena, el presidente federal, Alexander van der Bellen, destacó hoy que «ni (el campo de exterminio de) Auschwitz ni Mauthausen cayeron del cielo», sino que fueron producto de una evolución gradual.

Van der Bellen se refería así a la radicalización del antisemitismo racial y político en Austria en la segunda parte del siglo XIX y en la primera parte del siglo XX, que abrió el camino hacia el régimen nazi de Adolf Hitler.

Recordó que el nazismo trajo «decenas de millones de muertos», e hizo un llamamiento a que «judíos, cristianos y musulmanes, así como personas sin confesión, se traten con respeto».

Vigilemos que las libertades y los derechos fundamentales no se vean mermados», concluyó el presidente austriaco.

Por su parte, el canciller federal, el democristiano Sebastian Kurz, recordó que su país «fue tanto víctima como victimario» durante el nazismo.

Mientras, su socio en el Gobierno, el líder del partido ultraderechista FPÖ, Heinz Christian Strache, hizo un llamamiento a «asumir la responsabilidad por el pasado y para el futuro».

Pocas horas después del acto en Viena se celebró la anual conmemoración de la liberación de Mauthausen, el campo de concentración más grande que existió en territorio austriaco, liderado el 5 de mayo de 1945 por tropas estadunidenses.

Esta ceremonia, a la que acudieron 10 mil personas de todo el mundo, estuvo dominada por la exclusión explícita de Strache y de otros representantes del FPÖ.

El Comité Internacional de Mauthausen, al que pertenecen 22 asociaciones de supervivientes, decidió no invitar a los políticos extremistas al considerar que su presencia sería «una nueva humillación» para las víctimas.

El FPÖ es un partido fundado por antiguos jerarcas nazis tras la guerra y en su seno suceden casi semanalmente nuevos escándalos e incidentes antisemitas y xenófobos.