Al menos 27 personas murieron en un ataque de bandidos armados a un pueblo del noroeste de Nigeria perpetrado este sábado por la noche, informaron hoy medios locales.

El ataque ocurrió en la localidad de Gwaska, en la comarca de Birnin-Gwari,estado de Kaduna, donde los atacantes abrieron fuego contra los lugareños.

La mayoría de las 27 personas fallecidas son voluntarios que intentaron defender el pueblo y niños que no pudieron escapar de la matanza», declararon al diario Daily Trust fuentes del Gobierno local, al advertir de que el número de víctimas podría ser mayor.

Los bandidos, procedentes, al parecer, del vecino estado de Zamfara, prendieron fuego a la localidad, de unos 3 mil habitantes; y los supervivientes, mujeres en su mayoría, buscaron refugio en el cercano distrito de Doka.

El ataque tuvo lugar apenas una semana después de que varios mineros fueran masacrados por pistoleros en Janruwa, también en Birnin-Gwari.

El estado norteño de Kaduna, de mayoría musulmana, ha sido escenario en repetidas ocasiones de ataques atribuidos al grupo yihadista Boko Haram, aunque esta organización terrorista no se ha atribuido, de momento, el ataque.

Boko Haram, cuyo nombre significa «la educación occidental es pecado», lucha por la implantación de un Estado islamista en el norte del país y su independencia del sur, de mayoría cristiana y rico en petróleo.

Los enfrentamientos entre comunidades cristianas y musulmanas son frecuentes en los estados del centro y norte, donde ambas religiones conviven en un inestable equilibrio.