El candidato presidencial de la coalición Juntos Haremos Historia, Andrés Manuel López Obrador, aseguró que la reunión de este martes con integrantes del Consejo Mexicano de Negocios tiene como objetivo reconciliarse con este segmento de la sociedad.

Durante su gira proselitista por el estado de Hidalgo, López Obrador detalló que en el encuentro expondrá el plan de gobierno que impulsaría en caso de ganar los comicios del 1 de julio, y “para que no haya malos entendidos”.

Para tal fin, además, afirmó que escuchará y atenderá lo que expongan los empresarios, ya que dijo que ponderará el diálogo.

No obstante, el candidato de los partidos Movimiento Regeneración Nacional (Morena), Encuentro Social (PES) y del Trabajo (PT) dijo desconocer con qué ambiente se encontrará en esta reunión.

Estamos luchando para que haya en México una auténtica democracia, no estamos construyendo una dictadura y en la democracia es válido que haya diferencias, se tiene que garantizar el derecho a disentir, el derecho a la crítica. Qué bueno que no pensemos igual, qué bueno que tengamos puntos de vista diferentes, porque eso es la democracia, es pluralidad, no es pensamiento único.

Si ellos tienen otra manera de ver los grandes problemas de México, y sus  soluciones, qué bien, yo tengo ya un diagnóstico de lo que le pasa al país, y qué es lo que se necesita, cuál es el remedio. Voy a informar y  a escuchar sus puntos de vista, y a que haya comunicación de ida y vuelta”, afirmó.

A pregunta expresa sobre la posible presencia de empresarios como Alberto Baillères, uno de los mayores críticos de los políticos populistas, el líder moral de Morena restó presión al asunto.

No pasa nada, somos libres. Al momento que ellos expongan sus motivos, sus razones, yo voy a dar respuesta; yo estoy convencido de que el principal problema de México es la corrupción, y ya saben cómo soy de perseverante”, aseguró.

Por último, reiteró que su actitud es de reconciliación con todos los sectores de la sociedad y que sólo busca combatir la corrupción e impunidad.

Yo voy en un plan de conciliación, yo siempre extiendo mi mano franca; yo no odio a nadie, yo lo que creo es que hace falta un cambio verdadero, una transformación y que se debe de acabar con la corrupción y con la impunidad, porque en México hay mucha desigualdad económica y social y mucha pobreza”, dijo.

Sin embargo, sobre si se disculparía por llamar “traficantes de influencias” a empresarios y políticos que no comparten su ideología, el se negó, pues, dijo, no acusa “sin pruebas”.