La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) de Estados Unidos puso en vigor hoy la orden ejecutiva del presidente Donald Trump, y anunció que a partir de ahora se mantendrá la unidad de las familias inmigrantes y se buscará reunificar a los menores bajo su custodia.

“Se mantendrá la unidad familiar para aquellas familias detenidas cruzando la frontera ilegalmente, y (sus miembros) serán transferidos juntos a la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE)”, se indicó en la declaración oficial.

La CBP señaló, sin embargo que, en cumplimiento de la política de “tolerancia cero”, la Patrulla Fronteriza continuará refiriendo para proceso criminal a aquellos adultos que crucen la frontera de manera indocumentada.

“Para aquellos niños todavía bajo custodia de la Patrulla Fronteriza, estamos reunificándolos con sus padres o guardianes legales”, aseguró la agencia dependiente del Departamento de Seguridad Interna (DHS).

No obstante, dejó en claro como lo establece la orden ejecutiva del presidente, que las familias no serán detenidas juntas cuando hacerlo represente un riesgo para el bienestar del niño.

Además, “como fue el caso antes de la implementación de la política de tolerancia cero el 5 de mayo (pasado), las familias pueden ser separadas debido a razones humanitarias de salud, o de seguridad, o por la historia criminal, además de cruzar ilegalmente la frontera”, advirtió.

La declaración de CBP no aclara, sin embargo, la situación de los dos mil 342 menores de edad que fueron transferidos de la custodia de las autoridades migratorias al Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS).

En la actualidad el tiempo promedio de reunificación de niños migrantes con sus familiares, padres o patrocinadores es de 58 días.

El secretario de Salud, Alex Azar, señaló que la dependencia está moviéndose aceleradamente para buscar la reunión de los niños con sus familiares, pero no está claro cuántos de esos menores de edad tienen familiares en Estados Unidos y si sus padres continúan detenidos.

Aunque la orden de Trump omitió la situación de los menores detenidos antes de la entrada en vigor de la nueva política, funcionarios del Departamento de Salud han indicado que no se aplicará de manera retroactiva para aquellos que se encontraban bajo custodia.

La orden presidencial busca poner fin a la separación de familias inmigrantes, pero también retenerlos por tiempo indefinido, una disposición que ha generado una nueva ola de críticas por parte de activistas, defensores de los derechos humanos y legisladores demócratas.

Por ello, la administración del presidente Trump buscará impugnar el llamado estatuto Flores de 1997, que obliga al gobierno a no retener a los menores más allá de 20 días.