Este martes, la Suprema Corte de Justicia estadounidense falló a favor de la tercera versión del veto migratorio del presidente Donald Trump, medida que prohíbe la entrada a esa nación a personas provenientes de países de mayoría musulmana.

El veto afecta a Libia, Irán, Somalia, Siria y Yemen e impone restricciones para los ciudadanos de Venezuela y Corea del Norte, representando una de las mayores victorias del mandatario, quien usó una política migratoria más dura como una de sus promesas de campaña.

De acuerdo con los jueces, no se demostró que la prohibición viole las leyes migratorias de Estados Unidos ni la Primera Enmienda de su Constitución, que prohíbe al Gobierno federal favorecer a una religión por encima de otras.

El fallo supone un espaldarazo a Trump, quien siempre ha defendido la necesidad de este tipo de medidas para garantizar la seguridad nacional y combatir el terrorismo, en contra del criterio de las organizaciones defensoras de los Derechos Humanos.