Este lunes, el Fondo Monetario Internacional (FMI) recortó su pronóstico de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) mexicano para 2019, pasando de 3 a 2.7 por ciento.

Sin embargo, sigue siendo mayor que la proyección de expansión de Latinoamérica para el mismo periodo, 2.6 por ciento, e incluso de la estimación de la próxima administración, que lo ubica en 2.5 por ciento.

La principal amenaza para la economía mexicana es la incertidumbre generada por la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), pues las tensiones comerciales podrían intensificarse e impactar de forma negativa a los inversionistas, explicó Maurice Obstfeld, economista jefe del FMI.