Durante los seis años que duró su legislatura, para que los senadores pudieran comer en el pleno, órganos de gobierno y en comisiones, gastaron 132 millones de pesos.

Así lo señaló el diario Reforma, quien apuntó que, de acuerdo con reportes de gastos de la Cámara Alta, el gasto en comida fue incrementando con el tiempo, al pasar de 14.4 millones de pesos al inicio de la legislatura a 33 millones de pesos en 2018.

Un desglose publicado por Ricardo Monreal, nuevo presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), pone como ejemplo que la comida de buffet y barra de snacks que se servía en cada sesión del pleno durante 2017, tuvo un costo superior a los 3.55 millones de pesos; es decir, un promedio de 45 mil pesos por servicio.

Senadores llevarán “tuppers”: Batres

Por su parte, Martí Batres, presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República, adelantó en entrevista con El Universal que, como parte del acuerdo de austeridad, “pedí que no nos pongan desayunos en las reuniones de la mesa directiva”.

Al arribar al pleno el jueves, apuntó “traje ‘tuppers’ a la reunión de mesa directiva”, pues consideró que los legisladores pueden comer durante las reuniones, que duran aproximadamente seis horas, en un espacio adecuado “y comerse unas zanahorias, unos cacahuates, unas nueces”.