La semana pasada, el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, escapó de una pregunta incómoda en Baja California dando un beso en la mejilla a la reportera Lorena García, despertando diversas críticas en redes sociales.

La comunicadora de El Mexicano lo cuestionó sobre la elección que se llevará a cabo en 2019 para elegir un nuevo gobernador, a lo que el tabasqueño respondió acercándose a ella y dándole un beso, antes de subir a su vehículo.

En entrevista con Luis Cárdenas, la periodista reveló que creyó que López Obrador no le respondería, “pero en cuestión de segundos revira y me implanta un beso en la mejilla derecha”.

Contrario a algunas versiones, aclaró que no lo conocía, «yo cubro la fuente de gobierno del estado. No había cubierto nada relacionado con Morena, era la primera vez que lo veía en persona”.

Asimismo, aseguró que “si hay cierta molestia de mi parte porque finalmente hay una invasión a mi espacio vital… no es lo que vamos a buscar como mujeres reporteras”, apuntó sobre el beso al que calificó como inapropiado pues estaba trabajando y no fue “ni pedido, ni esperado, ni solicitado”.

Hay que reflexionar nosotros: vocero

Por su parte, Jesús Ramírez Cuevas, futuro jefe de Comunicación Social de la Presidencia, aseguró que no habrá censura en la administración de López Obrador y que si la reportera se ofendió, su punto de vista debe ser respetado.

Más tarde, en entrevista con MVS, al preguntarle sobre el momento en que el mandatario electo llamó “corazoncitos” a otras reporteras, apuntó que “no fue la primera vez, no lo considero un insulto. Si ellas se sienten ofendidas les pido que se lo digan directamente a AMLO”.

Finalmente, consideró que “tenemos por primera vez un futuro presidente que tiene un trato directo con la prensa como ningún otro. Por eso hay un trato tan directo y afable de López Obrador. Si esto ofende al público entonces tenemos que reflexionarlo nosotros”.