Científicos e investigadores del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) coinciden en que el nuevo plan para la institución, que dirigirá María Elena Álvarez-Buylla, está cargado de ideología y politización, sin poner mucha atención en la ciencia.
Lo anterior, afirman, por términos como “ciencia campesina milenaria”, “vigilante social” y “ciencia ciudadana”, los cuales, dijeron, deben ser aclarados o eliminados.
“Esos conceptos son muchísimo más sociales que de ciencia básica, no sé qué será la ciencia campesina, no es ciencia, es cultura campesina.
Y la vigilancia social, me imagino que uno puede estar alerta o escuchar a la gente para tomar decisiones en cuestiones de inversiones en ciencia, no sé bien hasta ahora”, dijo Arturo Menchaca, miembro de la Academia Mexicana de Ciencias al diario El Financiero.
En junio, en plena campaña electoral, la doctora propuesta para encabezar el Consejo dio a conocer su Plan de Reestructuración Estratégica del Conacyt.
En él, aparecen dichos términos que han causado enojo en la comunidad científica pues, señalan, no son claros ni especifican qué se hará en materia de ciencia y tecnología en el próximo sexenio.
Sergio Alcocer, doctor y miembro del Instituto de Ingeniería, señaló que el plan está cargado de ideología política, por lo que exigió un plan apegado a la realidad y basado en la ciencia.
Los planteamientos, indican, parecen basarse en un criterio personal y ponen en riesgo la apertura a temas como la biotecnología, pues, por ejemplo, para Álvarez-Buylla, la aplicación de esas innovaciones son nocivas para la salud.
