Un grupo arqueólogos descubrió los restos de un supuesto niño vampiro, que datan del año 1550, en un antiguo cementerio de bebés llamado “La Necropoli dei Bambini” en Italia.

Según la investigación de los especialistas de las universidades de Stanford y de Arizona, en el siglo V hubo un brote de malaria, el cual mató a muchos niños.

Por lo anterior, el cuerpo de llamado “Vampiro de Lugnano” fue enterrado con una piedra en la boca, lo que se creé que es una especie de ritual conocido como “entierro de un vampiro”, por el miedo de que el cuerpo pudíera levantarse de nuevo.

“Dada la edad de este niño y su disposición única, con la piedra colocada dentro de su boca, representa en este momento una anomalía dentro de un cementerio. Quizás la brujería fue utilizada como un remedio para controlar la enfermedad” comentó David Pickel, director de la excavación.