La “K invertida” fue la pieza clave del mantenimiento al Sistema Cutzamala que generó el corte de agua en el Valle de México, pero dejó de funcionar tras apenas 150 horas de trabajo.

Este serie de tubos diseñada por ingenieros mexicanos, con un peso de 185 toneladas y que requirió gran parte de los 500 millones de pesos del mantenimiento, de acuerdo con El Universal, quedará sin usar hasta realizar un análisis de reingeniería que permita su correcto uso, explicó el vocero de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), José Luis Alcudia Goya.

Los tubos antiguos fueron colocados nuevamente para restablecer el suministro de agua, luego de que el megacorte en 13 alcaldías y 12 municipios de la Ciudad y el Estado de México, respectivamente, se alargara de tres a siete días.