Con la nueva red 5G las compañías tecnológicas pretenden sacar Internet de los teléfonos para ubicarlo en casi todos los objetos cotidianos, como automóviles y artículos sanitarios, auguraron hoy empresarios y legisladores en un encuentro organizado por el Caucus Hispano del Congreso de EU.

«Si las redes 3G y 4G pusieron el Internet de alta velocidad en los teléfonos móviles, el 5G lo hará en todos lados», avanzó el presidente de Samsung para Norteamérica, Tim Baxter, al inaugurar una discusión sobre los retos sociales y legislativos que plantea esta revolución.

La tecnología 5G se ha implementado ya en algunas ciudades del estado de California (EU) , como Sacramento y Los Ángeles, pero su expansión por el país comenzará progresivamente a partir de ahora.

«Esto no es un discurso de futuro, ya está aquí», aseveró el dirigente de Samsung.

Para el director del área Internet de las Cosas de Intel, José Álvaro Ávalos, las aplicaciones de la nueva red «cambiarán la forma en la que los ciudadanos interactúen con la tecnología, en sus viviendas y sus ciudades».

Algunos de los nuevos prototipos de automóviles incluyen Internet como una de las herramientas fundamentales para la conducción; así, al conectar vehículos, señales y vías en la misma red se podrán impulsar nuevas medidas de seguridad para reducir accidentes, controlar el estado de las carreteras y proteger a peatones y conductores.

Varios fabricantes de automóviles y empresas de transporte, como Toyota, Ford, Uber y Lyft, ya trabajan juntos para dar con la fórmula que permita que estos avances se trasladen a lo cotidiano.

A pesar del entusiasmo de los desarrolladores, la industria del coche se muestra más cauta: «No tenemos una foto exacta de cómo va a ser esta tecnología, está emergiendo», consideró un portavoz de Toyota, Robert Chiapetta.

«Estamos tratando de entender qué está pasando (…) pero puede que el conductor ya no sea el único que vaya a estar a los mandos», matizó.

Otras de las aplicaciones del 5G convertirán los hogares en casas inteligentes, al igual que los hospitales, con la mirada puesta en la atención y el diagnóstico a distancia y la posible universalización de la atención médica.

Para implementar esta tecnología y desarrollar todas sus posibles funciones hace falta diseñar una nueva legislación, un aspecto en el que coinciden tanto empresas de telecomunicaciones como congresistas.

Un ejemplo de ello es la regulación del tráfico de vehículos que cuenten con Internet, pero hay otros aspectos ocultos que afectan la base de esta revolución tecnológica: los datos.

Legislar y gestionar una ingente cantidad de información es el próximo reto, ya que el 5G impulsará la inteligencia artificial (AI, en sus siglas en inglés), una de las tecnologías más anunciadas en los últimos años y que hace de la recpoliación y gestión de datos su principal sustento.

«La cuarta revolución industrial está cimentada en la gestión de datos», reconoció Jennifer A. Prioleau, una consejera de HP.

A ese respecto, Avalos puntualizó, por su parte, que «analizar datos es la parte más importante para que las máquinas sean capaces de aprender y tomen decisiones autónomas cada vez más acertadas».

Según el directivo de Intel, los procesadores de esta compañía ya están presentes en la mayoría de aparatos de uso diario, desde ordenadores hasta las máquinas en las calles, por lo que pueden abanderar una posición de liderazgo para recopilar datos en cualquier circunstancia.

«Va a cambiar la forma que las personas se comportarán, no va a ser el mismo mundo en el que yo crecí, ni siquiera en el que mi hija pequeña lo está haciendo ahora mismo», resumió Kathleen Abernathy, de Wilkinson Barket Knauer, una firma dedicada a la asistencia legal en el sector de las comunicaciones.