Festejantes de todo el mundo daban la bienvenida al año nuevo 2019 y se despedían de un inquietante 2018, plagado de desafíos para la política, el comercio, las alianzas y la religión.

El país nación de Kiribati, en el Océano Pacífico, fue el primero en el mundo en dar la bienvenida al año nuevo, recibiendo 2019 con celebraciones discretas después de pasar 2018 en la lucha contra el cambio climático.

Kiribati está compuesto de atolones bajos que se extienden a lo largo de la línea del ecuador y cruzan tres husos horarios.

Gran parte de la masa del territorio, con 110 mil habitantes, está en riesgo por la elevación de mares, que ha inundado aldeas costeras.

Los crecientes océanos han convertido a las fuentes de agua potable en salobres, lo que pone en riesgo a comunidades y hace que surja la pregunta de si el país existirá para el próximo año nuevo. El expresidente Anote Tong dijo que la migración masiva podría ser el único futuro para Kiribati.

Mientras, en Auckland, la mayor ciudad de Nueva Zelanda, decenas de miles de personas se congregaron en torno a la Sky Tower para un espectáculo pirotécnico desde lo más alto de la estructura de 328 metros. En toda la nación más austral del hemisferio sur, miles tomaron las playas calles para ser unos de los primeros terrícolas en dar la bienvenida a 2019.

Los fuegos artificiales iluminaron los centros de las ciudades y puertos.

En tanto, una tormenta eléctrica empapó a las decenas de miles de personas que esperaban al tradicional espectáculo de fuegos artificiales de Sydney, Australia, creando un espectáculo propio con decenas de rayos.

Según la policía, más de un millón de personas acudieron al puerto de Sydney para seguir el brillante espectáculo. Los primeros espectadores ocuparon antes en el día los sitios más populares, incluso la Opera y ambos lados del puente.

El espectáculo incluyó más de 100 mil efectos pirotécnicos acompañados por música que culminó a medianoche con You Make Me Feel Like A Natural Woman, popularizado por Aretha Franklin y quien falleció en agosto.

La policía tomó precauciones para evitar un posible ataque terrorista, aunque aseguró que no había amenazas concretas.

Se espera que más de mil millones de personas hayan visto los fuegos artificiales por televisión.

El secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, emitió un sombrío mensaje de año nuevo en el que calificó al cambio climático de amenaza existencial y advirtió que “es el momento de aprovechar nuestra última buena oportunidad”.

Guterres destacó además el aumento de la intolerancia, las divisiones geopolíticas y la desigualdad, lo que provocó que la gente “se cuestione un mundo en el que un puñado de personas tiene la misma riqueza que la mitad de la humanidad”.

Pero también hay motivos para la esperanza”, agregó Guterres.

Al comenzar este año nuevo, decidamos enfrentar las amenazas, defender la dignidad humana y construir un futuro mejor juntos”, agregó.