De acuerdo con cifras del Boletín Epidemiológico de la Secretaría de Salud federal, durante el 2018, en Hidalgo disminuyó de forma importante el número de personas diagnosticadas con cirrosis hepática por alcoholismo, al presentarse 316 nuevos casos el año pasado; pero por el contrario, aumentaron las intoxicaciones agudas debidas al alcohol.

 

Aumenta cirrosis

Esto representa 116 casos menos de cirrosis hepática alcohólica en relación al año 2017, en que se encontraron 432 casos de esta enfermedad.

De estos 316 casos de cirrosis hepática alcohólica, 211 correspondieron a varones y 105 afectaron a mujeres.

De igual modo, también disminuyó la enfermedad alcohólica del hígado, ya que se presentaron 434 casos nuevos durante el 2018, contra los 544 casos que hubo en el año 2017, lo que representa una disminución de 110 casos en el presente año.

La enfermedad alcohólica del hígado registra afectaciones muy similares entre hombres y mujeres hidalguenses, ya que 232 casos fueron de varones y 202 entre mujeres.

 

Casos de intoxicación por alcoholismo

Sin embargo, en Hidalgo aumentaron las intoxicaciones agudas debidas al alcohol, al presentarse mil 152 casos de personas a las que “se les pasaron las cucharadas” el año pasado.

Este índice aumentó en 87 casos más, en relación al año 2017, cuando se atendieron a mil 65 personas por intoxicación aguda por alcohol.

Estas intoxicaciones alcohólicas se presentaron en 824 varones y 328 mujeres en el año que recién culminó, por lo que llama la atención que se esté presentando un consumo explosivo de alcohol.

 

¿Cómo se produce la intoxicación por alcohol?

La intoxicación aguda por alcohol se presenta luego de tomar grandes cantidades de alcohol en un período corto de tiempo.

La afamada Clínica Mayo advierte que tomar demasiada cantidad de alcohol demasiado rápidamente puede tener consecuencias graves, ya que puede afectar la respiración, la frecuencia cardíaca, la temperatura corporal y el reflejo de náuseas y, potencialmente, causar un coma y provocar hasta la muerte.

Comúnmente llamada estado de ebriedad, constituye un grave problema de salud pública en México e Hidalgo, ya que anualmente ocasiona pérdidas económicas importantes, ausentismo laboral, accidentes mortales, discapacidad, desintegración familiar, entre otras.

Los signos y síntomas de una intoxicación aguda por alcohol incluyen: confusión, vómitos, convulsiones, respiración lenta -menos de ocho respiraciones por minuto-, respiración irregular, con intervalos de más de 10 segundos entre respiraciones, piel azulada o pálida, temperatura corporal baja, desmayos y pérdida del conocimiento sin que la persona alcoholizada pueda despertarse.

Una persona con intoxicación por alcohol que está inconsciente o que no se puede despertar tiene riesgo de muerte, por ello la intoxicación aguda por alcohol es una urgencia.

Una de las causas principales de la intoxicación por alcohol suele ser el atracón de alcohol, es decir, un patrón de consumo excesivo en el que un hombre consume rápidamente cinco o más tragos en dos horas, o una mujer consume rápidamente, al menos, cuatro tragos en ese mismo tiempo.

El atracón alcohólico puede ocurrir durante varias horas o durar varios días, por lo que mientras más bebe la persona, en especial en períodos cortos, más riesgo tiene de intoxicarse por alcohol.

Ante una persona con signos de intoxicación etílica aguda, hay que buscar atención médica inmediatamente, además de que no se le debe dejar sola a esa persona inconsciente, ya que la intoxicación por alcohol afecta la manera en que funciona el reflejo de náusea, y alguien con intoxicación por alcohol se puede ahogar en su propio vómito y no poder respirar. Así que si se encuentra inconsciente, no se le debe provocar el vómito.

No obstante, hay que ayudar a una persona que vomita, intentando mantenerla sentada, y si la persona debe acostarse, hay que asegurarse de que lo haga con la cabeza vuelta hacia el costado, pues esto ayuda a prevenir que se ahogue en su vómito.

De ser posible, en estos casos hay que tratar de mantener a la persona despierta para evitar que pierda el conocimiento.