La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) concedió un amparo a Carmen Aristegui contra la sentencia que la obligaba a probar las expresiones que realizó en el prólogo del libro «La Casa Blanca de Peña Nieto», en el que aludía a los dueños de la empresa MVS y su relación con el poder político.

El empresario Joaquín Vargas Guajardo inició un juicio por daño moral contra la periodista por dicho prólogo, en el que ella aseguraba que personalmente lamentaba «el derrumbe moral de Joaquín Vargas«.

«¿Qué fue de Joaquín… Vargas en 2015, ahora con un gobierno del PRI? Haciendo de un lado la biografía, prestigio y compromisos, aceptaron el papel de instrumento para asestar la puñalada con cobardía«, escribió.

«El proyecto elaborado por el ministro Jorge Mario Pardo Rebolledo, se establece que Carmen Aristegui nunca incurrió en una conducta ilícita que no profirió ninguna afirmación ni proporcionó ninguna información que pudiese ser susceptible de ser demostrada o que fuera injuriosa o que afectase el honor o la reputación de Joaquín Vargas«, informó Xavier Cortina, abogado de la periodista.

En el caso de opiniones periodísticas «que impacten el interés público se puede justificar que la libertad de expresión prevalezca frente a los derechos de la personalidad de los involucrados, toda vez que el debate en estos temas debe ser desinhibido, robusto y abierto«, determinó la Primera Sala de la SCJN.