El presidente nacional del PAN, Marko Cortés, asegura que la caída del helicóptero en el que viajaban la gobernadora del estado de Puebla, Martha Erika Alonso y su esposo el senador Rafael Moreno Valle, no fue un accidente.

«Hay mano negra«, el vacío de información deja espacio a la especulación, este «silencio sospechoso» del Gobierno Federal, solo hace pensar que de la muerte de los políticos poblanos, beneficia a algunas personas.

«Hay mano negra en esto que se quiso presentar como un accidente, y hoy pocas evidencias que lo acrediten y al no tener un veredicto oficial y científico a 60 días, no hace ver que no fue un accidente, si no un hecho provocado. Sino tenemos una evidencia siendo un día con buen clima, con un equipo en condiciones, con pilotos expertos te hace pensar que fue provocado, además de que el helicóptero cae de cabeza, cuando éste por el equipo que trae no podría desvanecerse.«,señaló.

El dirigente del partido Acción Nacional, insistió que las investigaciones del accidente de los poblanos están «estancadas» y no ayuda a dar certeza en la contienda electoral en camino, al contrario despierta sospechas y afecta al ambiente electoral en Puebla.

«Exigimos al gobierno federal no meter las manos en los tribunales electorales, ni en las elecciones de Puebla, ni de ningún otro estado. Le exijo apegarse a la Constitución y a sus leyes secundarias, respetando siempre a los ciudadanos para que elijan a sus autoridades mediante el voto libre y secreto«, destacó.

«Las investigaciones emprendidas por el gobierno federal brillan por su ausencia. Mientras no tengamos resultados  de las investigaciones, el silencio cómplice solo seguirá alimentando sospechas y las especulaciones, y pueden llevarte a confirmar que no fue un accidente sino un hecho provocado«, concluyó Cortés.