Theresa May, primera ministra británica, considera abandonar su cargo si es que esto destraba más negociaciones para lograr la ratificación del Brexit, dos veces derrotado en el Parlamento, mientras la Cámara Baja busca un consenso entre una lista de opciones propuestas por los diputados.

May confía en que su acuerdo con Bruselas se vuelva a votar esta semana.

A dos días de la fecha prevista inicialmente para la salida (el 29 de marzo), algunos de los euroescépticos rebeldes más influyentes que apoyan el Brexit, como Jacob Rees-Mogg, han aceptado a regañadientes apoyar el acuerdo de May.

La mandataria podría anunciar la fecha de su partida en un encuentro con diputados del Partido Conservador durante una reunión de la Comisión 1922 en Westminster.

«La primera ministra podría obtener un acuerdo el jueves o el viernes», dijo Oliver Letwin, exministro conservador que lideró la maniobra -poco habitual- para darle el poder al Parlamento. «Si lo logra, nadie sería más feliz que yo».