Todos los años, cada cuarto viernes de Cuaresma en la capital oaxaqueña la gente se alista desde tempra hora para regalar agua de diferentes sabores en las puertas de las casas, edificios públicos o iglesias.

Esta tradición, que se cree comenzó cuando los atrios de algunas iglesias de la capital oaxaqueña representaban el encuentro bíblico entre Jesús y la Samaritana, se le conoce como el Viernes de Samaritana. 

En este año la celebración se realizará el 29 de marzo, de acuerdo con el calendario y tres viernes después será el Viernes Santo dentro de la Semana Santa. 

En la ciudad de Oaxaca, el Viernes de Samaritana se colocan ollas que simulan ser pozos en las entradas de establecimientos, edificios, iglesias o casas, con la intención de regalar agua a las personas que pasan cerca.

Las aguas tradicionales que se regalan son de horchata, chilacayota, limón y jamaica, incluso, a quienes también regalan nieves de diferentes sabores.

Esta tradición se basa en el pasaje bíblico relatado por Juan en donde una mujer ofreció agua a Jesús en el pozo de Jacob en la ciudad de Sicar.