El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, planea reunirse la semana próxima con su colega ruso mientras se intensifica la tensión bilateral por Venezuela, informó el jueves un alto funcionario estadounidense.

El funcionario del Departamento de Estado precisó que Pompeo y el ministro de Exteriores de Rusia, Sergey Lavrov, reanudarán sus conversaciones -hasta ahora improductivas- sobre el futuro del país sudamericano cuando ambos coincidan en Rovaniemi, Finlandia, en una reunión de ministros de relaciones exteriores de los ocho países miembros del Concilio Ártico el lunes y martes.

Las preocupaciones de Estados Unidos sobre la “conducta” de Rusia en otros países, como Ucrania, estarán en la agenda, según el funcionario que habló con periodistas bajo el anonimato.

Los dos ministros intercambiaron advertencias sobre la situación en Venezuela el miércoles durante una llamada telefónica que según Lavrov tuvo elementos “surrealistas”.

El gobierno del magnate Donald Trump acusa a Moscú de apoyar al asolado dictador venezolano Nicolás Maduro, a quien Moscú considera el «líder legítimo«. En cambio, la Casa Blanca considera al líder de la oposición venezolana Juan Guaidó como presidente legítimo.

Pompeo dijo el martes que Maduro estaba preparado para abandonar Venezuela hacia Cuba en medio de las protestas convocadas por Guaidó y respaldadas por Estados Unidos, pero que cambió de opinión luego de que Rusia lo convenció de quedarse.

Lavrov, hablando el jueves en Uzbekistán, dijo que lo dicho por Pompeo era falso.

Pompeo llamó, nos pidió que no apoyáramos a Maduro, pidió que Cuba y nosotros no interfiriéramos en asuntos internos de Venezuela”, dijo Lavrov en Tashkent. “Toda la historia suena bastante surrealista. Si sumas todo lo que dicen esos representantes del gobierno estadounidense sobre Venezuela, entonces puedes hacer innumerables preguntas y para todas estas interrogantes la respuesta será, para decirlo diplomáticamente: no es cierto”.