El pleno del Senado de la República aprobó este jueves en lo general el dictamen de la reforma educativa enviado esta madrugada por la Cámara de Diputados.

En sesión extraordinaria, el pleno avaló la reforma con 97 votos a favor, 20 en contra y tres abstenciones.

El Partido Acción Nacional (PAN) señaló están a favor de una reforma educativa; sin embargo, dijo que no pueden ser partícipes de una reforma que permite que el 50 por ciento de las plazas magisteriales quede en manos del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) o la Coordinadora Nacional del Trabajadores de la Educación (CNTE), además de que deja en la leyes secundarias la evaluación para la asignación y promoción, por lo que su voto será en contra.

La senadora Verónica Delgadillo (MC), sostuvo que la reforma “no es del presidente” ni del Partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena), ya que todos los partidos son participes de la construcción de la misma, por lo que ahora es tarea del presidente Andrés Manuel López Obrador, «garantizar una educación con excelencia«.

Ya no va habrá pretextos para que los docentes no de clases, para que los alumnos tengan una escuela digna, que ya no hayan contratos en lo oscurito con los sindicatos y los maestros. Que la educación no sea el negocio de unos cuantos, porque es un derecho de todos”, expresó.

Beatriz Paredes, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), externó que aprobar esta reforma renueva «una alianza estratégica con los maestros de México«, que se comprometen con la enseñanza, se preocupan por los niños, y se convierten en líderes de su comunidad, con aquellos que son “incapaces” de dejar a los niños sin clases por ausentismo o por priorizar movilizaciones políticas, pero también, porque se incorporaron adiciones estratégicas.

No ignoramos que en el núcleo del debate, cada grupo parlamentario ha defendido con dignidad su verdad. Reconocemos a los que se oponen, y reconocemos a los que la defienden. No queremos que nos defrauden.

No queremos que se nieguen a los procesos de selección. No queremos que el Estado abdique de su responsabilidad de regir la educación. No queremos que este triunfo de la democracia, sea un error para la historia de nuestra educación. Esa es la responsabilidad del gobierno de México”, anotó.