El magnate Donald Trump otorgó al secretario de Justicia de Estados Unidos, William Barr, nuevos poderes para revisar y potencialmente liberar información clasificada relacionada con los orígenes de la investigación sobre la injerencia de Rusia en las elecciones de 2016, una medida destinada a acelerar la investigación de Barr sobre si funcionarios norteamericanos vigilaron indebidamente al equipo de campaña de Trump.

Trump instruyó el jueves a la comunidad de inteligencia de Estados Unidos a “cooperar rápida y plenamente” con la investigación de Barr acerca de los orígenes de la pesquisa sobre la posible colusión con Rusia de su equipo de campaña presidencial.

Exfuncionarios de inteligencia y legisladores demócratas criticaron la orden de Trump, diciendo que representa una escalada en la pretensión de Trump de “investigar a los investigadores”.

Trump continúa intentando socavar los hallazgos de la pesquisa del fiscal especial Robert Mueller en medio de crecientes llamados de los demócratas por iniciar procedimientos de juicio político contra Trump.

La secretaria de prensa, Sarah Sanders, dijo en un comunicado que Trump delegó a Barr la “absoluta y plena autoridad” para desclasificar documentos relacionados con la pesquisa, lo que facilitaría revisar información delicada crucial para la investigación. Dicha medida crearía nuevas tensiones con el FBI y otras agencias de inteligencia, que históricamente han rechazado tales demandas.

Barr ya le pidió a John Durham, fiscal federal en Connecticut, que examine los orígenes de la investigación sobre Rusia para determinar si los métodos de inteligencia y vigilancia utilizados durante la pesquisa fueron legales y apropiados, pero Barr se ha involucrado de manera directa, según una persona con conocimiento del asunto y que no estaba autorizada a hablar del tema de manera pública y también trabaja con la directora de la CIA, Gina Gaspel, el director de Inteligencia Nacional, Dan Coats, y el director del FBI, Christopher Wray.

David Kris, exjefe de la división de seguridad nacional del Departamento de Justicia, dijo que es “muy inusual -sin precedentes en mi experiencia- que se le dé a un oficial que no es de inteligencia una autoridad absoluta de desclasificación sobre la inteligencia”.

John McLaughlin, exsubdirector de la CIA, que se desempeñó como director interino en 2004, tuiteó: “Darle a Barr la autoridad para desclasificar esta investigación es una idea muy mala. Los organismos pueden cooperar, pero deben conservar su responsabilidad legal de proteger las fuentes. Los comités de inteligencia del Congreso necesitan estar atentos a este caso”.