La Cámara de Representantes de Estados Unidos se disponía a frustrar los intentos de un legislador demócrata de iniciar un proceso de juicio político para destituir al presidente Donald Trump, situación que la cúpula del partido considera innecesaria y prematura, y dejaría en una posición incómoda a varios legisladores en distritos vulnerables.

La resolución fue introducida por el representante por Texas Al Green, como condena a las declaraciones de Trump que calificó de «racistas», en las que exhortó a varias legisladoras de minorías étnicas a «regresar de donde vinieron». Sin embargo, la iniciativa no tiene posibilidad alguna de ser aprobada.

La votación es considerada como una amenaza con profundizar la disputa entre los demócratas liberales que ansían destituir a Trump y los líderes partidistas como la presidenta de la cámara baja, Nancy Pelosi.

El liderazgo demócrata prefiere esperar a que haya argumentos más contundentes que puedan ganar un mayor apoyo público y hay gran expectativa en torno a las audiencias de dos comisiones legislativas la semana próxima en las que declarará el fiscal especial Robert Mueller.