EL Gobierno de México retomó voces, propuestas y legítimas aspiraciones de los pueblos indígenas de la región maya del país, a través de tres foros de consulta celebrados el sábado en Hopelchén, Campeche; Valladolid, Yucatán, y Felipe Carrillo Puerto, Quintana Roo.

Lo anterior, señaló en un comunicado el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI), en el marco del proceso de consulta libre, previa e informada a los pueblos indígenas y afromexicano para construir en unidad, y desde las comunidades, la reforma constitucional sobre sus derechos fundamentales.

En los foros, agregó, se retomaron propuestas y exigencias manifestadas a lo largo del proceso de consulta realizado en el país desde el pasado 21 de junio, muestra de las necesidades de los pueblos, pero también de las asignaturas pendientes del Estado en materia del reconocimiento a sus derechos colectivos.

Entre estos planteamientos destacan: el reconocimiento en la Constitución de los pueblos y comunidades indígenas como sujetos de derecho público, a su libre determinación y autonomía en los distintos niveles y ámbitos, y la necesidad de reformar el artículo 27 constitucional para asegurar la protección de sus tierras, territorios, bienes y recursos naturales.

En Hopelchén, Campeche, se desarrolló un diálogo multicultural en el que participaron las voces de los pueblos maya, ch’ol, ixil, jakalteko, kaqchikel, k’iche’, mam, q’anjob’al, q’eqchí’, akateco, awakateko, chuj y población indígena migrante.

Solicitaron el rescate y protección de sus lenguas indígenas mediante la incorporación a los planes de estudios, dentro de los cuales también pidieron implementar su historia, tradiciones y sistemas de organización. Asimismo, propusieron fortalecer su cultura e identidad desde las aulas.

En este evento las mujeres indígenas alzaron la voz y exigieron el reconocimiento y ejercicio pleno de sus derechos colectivos e individuales, haciendo énfasis en el derecho a decidir sobre sus cuerpos, el acceso a la salud con opciones culturalmente pertinentes.

Los pueblos urgieron al Gobierno de México a apoyar el desarrollo integral del campo, a través de estudios de impacto ambiental, para que los proyectos no se contrapongan al uso actual de sus tierras y territorios.

Se contó con la presencia de 508 personas, incluyendo representantes de pueblos indígenas, servidores públicos y representantes de organismos no gubernamentales.

En tanto, con la participación de 791 hombres y mujeres, el foro realizado en Felipe Carrillo Puerto, Quintana Roo, inició con la ceremonia maya Much Tukul, mediante la cual se pidió que los trabajos del día tuvieran buenos resultados.

En un fructífero y respetuoso intercambio de ideas, los pueblos: maya, chuj, ixil, jakalteko, kaqchikel, k’iche’, mam, q’anjob’al, q’eqchí’, akateco y la población indígena migrante exigieron que se establezca en las leyes su derecho a la participación en la vida política, económica, social y cultural del país, a través de representantes electos por sus sistemas normativos.

Externaron su preocupación por los índices de migración en la región y solicitaron se protejan los derechos individuales y colectivos de la población indígena migrante. Además, se acordó la necesidad de modificar las leyes laborales, para que los trabajadores de pueblos indígenas tengan condiciones y salarios dignos.

Finalmente, con una participación de 558 personas pertenecientes al pueblo maya, representantes de instituciones de gobierno y organismos garantes de derechos humanos, se desarrolló el foro de Valladolid, Yucatán.

Las y los representantes indígenas pidieron que se garantice el derecho a una educación intercultural y plurilingüe desde un enfoque comunitario; propusieron la creación de planes y programas de estudio basados en un diagnóstico sociolingüístico que respondan a las necesidades de cada región.