La fastuosa producción fue el momento cumbre de la temporada 1999-2000 de la Ópera de Washington. El Cid, la obra de Jules Massenet sobre el legendario conquistador español, contaba con la actuación estelar de alguien con una reputación igualmente legendaria: Plácido Domingo, entonces director artístico de la compañía.

La ópera, que estaba siendo filmada en formato de alta resolución y transmitida por el canal PBS, era indudablemente la gran oportunidad profesional para una cantante de 28 años llamada Angela Turner Wilson, quien desempeñaba uno de los papeles estelares y había sido elogiada en las reseñas. “Yo sabía que ése iba a ser el comienzo de grandes logros para mí”, recordó recientemente la cantante.