Los últimos 15 días Saúl “Canelo” Álvarez repitió una y otra vez que su equipo de trabajo, encabezado por Eddy Reynoso, es más que una familia, que la armonía impera por encima de muchos que le han insistido que cambie de manager, que a los Reynoso les tiene no solo confianza absoluta sino que no hay mejores que ellos y es justamente el trabajo impecable de su esquina y la disciplina del Canelo en seguir sus instrucciones casi al pie de la letra, el rival y su estrategia también cuentan, lo que saca adelante esta pelea más allá de los dos golpazos en “uno – dos” que derriban y noquean al muy complicado Campeón (hasta esos dos golpes) del Mundo de la no muy reconocida Organización Mundial de Boxeo (OMB) Sergey Kovalev.

Estilo ajedrez

Kovalev salió a imponer condiciones apoyado su más largo alcance, su jab con izquierda esperando rematar con la derecha, que aunque se estrellaban muchas veces en la guardia muy cerrada con los dos guantes de Saúl, cubriendo la cabeza y el cuerpo con los antebrazos, a muchos les hubiera cansado física y mentalmente hasta que se abriera una rendija y por ahí el Ruso metería alguna combinación letal aprovechando su fuerza superior, producto de esas dos divisiones que lleva de ventaja sobre Saúl.

Los Reynoso responden

Esto detectan los Reynoso y a la mitad de la pelea, cuando las tarjetas marcaban pelea muy pareja, Canelo se tira para atrás, deja de ir hacia adelante, espera a Kovalev incluso en las cuerdas lo que hace crecer al Ruso, la campana llama a descanso y ahí le piden regresar al plan original que requería además una condición física a tope, Saúl empareja y es, curiosamente, Kovalev el que comienza a desesperarse hasta que llega la oportunidad única que Canelo esperaba.

Combinación letal del Canelo

Canelo había entrenado en muchas ocasiones esa combinación izquierda – derecha que se daría una sola vez, Kovalev abre una ventana bajando su derecha, lo que aprovecha Saúl para meter ese izquierdazo a la cabeza que pone al borde de nocaut al Ruso, de inmediato baja la izquierda dejando descubierto ese costado que Canelo remata con un derechazo letal que lo deja noqueado, con la vista perdida sostenido en la primera cuerda, nada es casual, la pelea venía muy pareja, dos jueces daban ventaja cerrada al Canelo, otro daba empate pero la decisión hubiera sido muy cuestionada, el nocaut no tiene discusión, los cuatro títulos del Canelo tampoco, su exitosa relación con sus manejadores de siempre, los Reynoso más fuerte que nunca, solo uno faltó en la celebración, Oscar de la Hoya, gran campeón en su momento, desde hace años exitoso promotor cuya relación con el “Grupo Canelo” parece fracturada… al tiempo… así de fácil…